✨Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 22✨

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𝙏𝙧𝙖𝙪𝙢𝙖
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11:30 de la noche

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11:30 de la noche.

Después de disfrutar una espléndida velada, en donde tuviste la oportunidad de convivir con tus futuros compañeros de trabajo; al llegar a tu hogar, en lo único que piensas, es en descansar todo lo que puedas para recobrar fuerzas.

—¡Hemos llegado mis amores!— una hermosa pelinegra de ojos verdes, grito desde el vestíbulo de su casa, mientras se quitaba los hermosos tacones negros que traía puestos.

Suspiro feliz al sentir sus pies fuera de esa prisión de calzados elegantes. La belleza cuesta, y eso lo podía confirmar cualquier mujer que conocieras.

Pero se sentía extremadamente feliz, debía reconocer que la había pasado muy bien en la fiesta de bienvenida de sus ahora jefes; nunca en su vida creyó conocer a personas tan más educadas y amables. La hicieron sentir parte de la familia y eso le ayudó muchísimo a conversar con varios de los invitados.

Pero, ahora mismo, lo que más quería su cuerpo, era irse a su amada cama y dormir profundamente por más de 8 horas, hasta que ella misma se despertará por voluntad propia.

—Bienvenida cariño— saludo un castaño de ojos azules, saludándola con una gran sonrisa, mirando a los recién llegados.

La pelinegra se emocionó tanto al verlo, que no pudo evitar correr como niña pequeña a su ahora esposo, para fundirse en un gran abrazo y darle un rápido beso tierno en los labios.

Y hubieran seguido con sus mimos amorosos, si no fuera por la interrupción de uno de los gemelos, a los cuales cuidaban y amaban con todo su corazón.

—Está bien, está bien, entiendo que se amen demasiado, pero podrían al menos disimular que no se quieren violar como en una porno— comentó con burla el pelinegro detrás de ellos, quitándose con mucha brusquedad la corbata que portaba.

Él, nunca de los nunca, usaría este tipo de prendas por sí mismo, pero su querida tía le había pedido “amablemente” que se la pusiera para la fiesta, por lo que no pudo negarse.

—¡Yugi Tsukasa! ¡No digas ese tipo de cosas en mi casa!— reclama enojada la chica, mirando con un leve sonrojo a su sobrino menor.

Tsukasa, al ver la reacción alterada de su tía, empezó a reír a carcajadas; causando que los dos adultos se taparan la cara por la vergüenza.

El oji-ámbar, siendo tan burlón como de costumbre, quiso seguir molestando a sus tutores sobre el tema; después de todo, no era muy común el ver a sus tíos con esa peculiar timidez.

Pero el ruido de unos pasos bajando por las escaleras, le impidió seguir con su travesura, esperando a que el receptor de las pisadas apareciera en cualquier momento.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2023 ⏰

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| 𝗠𝗮𝗹𝗱𝗶𝘁𝗼 𝗢𝗿𝗴𝘂𝗹𝗹𝗼 |  (くそープライド) - 𝗔𝗺𝗮𝗻𝗲𝗻𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora