[15:Epílogo]

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Yoongi contemplaba a su cachorro corretear, jugando con los demás de la manada. Frunció el ceño al escuchar un bullicio proveniente a lo lejos, su mirada se enfocó en como los de la manada se hacían a un lado, viendo a una manada de diez lobos negros. Ji sub se puso a la defensiva junto con los demás alfas, notando a los lobos negros hacerse mas espacio, entre ellos apareció Taehyung en su forma humana. Los presentes se quedaron perplejos al ver al chico vivo.

—Tú...¿Qué haces aquí?

—¿Qué hago aquí? ¿Debería haber una razón para no estar aquí? andamos en caceria y uno de los animales se metieron en estos...terrenos, aunque me pregunto que hacen ustedes en lo alto de la tercera montaña—miró a sus compañeros de manada—tenía comprendido que en estos lares no vivia nadie, ya que se encuentran...en nuestros territorios, estas tres montañas nos pertenecen a la jauria de los lobos negros, ustedes son unos invasores.

Yoongi sonrió y se acercó junto a su cachorro. Trató de tomar una compostura seria, no dejando a la vista su clara emoción de ver de nuevo a ese hombre.

—¿Sus terrenos?

—Si, las altas y bajas montañas nos pertenecen—comentó Jin asomándose entre los demás—ya que estamos aquí, deberíamos descansar.

—Ustedes no son bienvenidos—habló el padre de Yoongi muy incómodo.

Jin soltó un gruñido y se tiró sobre el padre de Yoongi, al hacerlo puso una de sus patas sobre el pecho del tipo y lo hizo sumisarse, Taehyung rio ladino, notando a los demás lobos negros acercarse amenazantes a los siguientes.

—¿Lo puedo decapitar?—preguntó Jin pasando su lengua por el hocico mientras sus ojos brillaban de un amarillo fuerte—me molesta esta patetica cara.

—¡Yo quiero las patas, patas, patas!—habló Jungkook riendo divertido y mostrando sus dientes acercándo su hocico a una de las patas traseras para morder y romperla en pedazos.

—No hagan nada—ordenó Taehyung.

—Que aburrido—sollozó Jungkook con un puchero.

El padre de Yoongi soltó un chillido, dejando en claro que no estaba listo para combatir con un lobo negro joven y más fuerte que él. Quedaría en las últimas solo por su orgullo.

—No creo que deba recordar, quienes son los intrusos en nuestras tierras, deberían ser agradecidos a nuestras personas por permitirles vivir aquí. O hagamos algo simple, nos quedamos a descansar o se van...y llamamos a los demás, somos una manada compuesta de 50 alfas...lobos negros.

Ji sub se quedó en blanco al escuchar aquel dato, notó los ojos de terror de las personas contemplando a él en búsqueda de la última respuesta, el alfa gruñó en bajo al notar una gran desventaja hacia los suyos.

—Está bien...pueden quedarse esta noche—habló el jefe de la manada sintiendo una gran tensión.

—Tenemos hambre—comentó Jin soltando al padre de Yoongi.

—No se preocupen, veremos que podemos darle de comer.

—Joven Yoongi—sonrió Jin al ver al omega—es un placer verle de nuevo.

Las demás omegas que ya los conocían al verle les sonrieron.

—¿Cómo los conoces?

—Cuando fuimos a la montaña, en la época de crianza...ellos nos ayudaron, así que deberíamos devolver el favor como agradecimiento—miró a las demás madres omegas que fueron su compañía en el pasado viaje—¿Les hospedarán?—ellas afirmaron sin pensarlo dos veces, ya que sabían que no eran tipos peligrosos y debían ser agradecido dado que les dieron una cabaña por dos semanas en la época de crianza.

Taegi|| Gypsy WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora