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Min Yoongi cayó al suelo al recibir una bofetada, subió su mirada con dolor, contemplando a su alfa que lo levantó de un solo al agarrarlo de la muñeca de la mano.


—¿Acabas de negarme?

—Alfa...estoy cansado—susurró Yoongi con una voz débil.

—¿Cansado?—rió aquel hombre aún sin soltar la mano de su esposo—¿Y se puede saber de qué estás cansado? Solo pasas en la casa, haciendo la comida y la limpieza ...yo si me rompo la espalda , trabajo hasta en la tarde solo para sostener a nuestra familia.

Min Yoongi se dejó caer en la silla del comedor, viendo a su esposo. Llevaban juntos hace cinco años; pero aunque el ya no quisiera estar con ese tipo, no podía ser libre, estaba atada a él por la eternidad. Yoongi acarició su anillo de matrimonio, quedando en silencio.

—¿No piensas cenar?—preguntó Yoongi tratando de calmar la situación—Hice pollo.

—No, dije que quiero ir a la cama contigo...¡ahorita!

—Por favor alfa...

El hombre no dejó que Yoongi siguiera suplicando cuando lo empezó arrastrar al cuarto y empezar a quitar a la fuerza las prendas de su pareja, el omega sollozó queriendo detener aquel tipo enorme sobre él, pero fue imposible, ya estaba sin sus prendas y con la respiración del alfa sobre él.—¡Ah...me duele, detente!—pidió a sollozos el omega pero su voz quebrada no fue escuchada, siendo embestido de forma salvaje, lastimándolo en el proceso.

Cuando el hombre había terminado. Min Yoongi se había quedado sentado en la cama, ido viendo la separación de la pared y el suelo, llorando en silencio, para limpiar sus lágrimas rápido , para que el hombre no lo escuchara llorar.



Al día siguiente, siendo el té de la tarde con sus amigas de la manada, Yoongi se había cubierto los moretones con un suéter negro de mangas largas y cuello de tortuga, escuchando las risas de sus amigas.

—Has estado callado—habló una omega enarcando una ceja—¿Sucede algo?

—Hmm—Yoongi reaccionó sosteniendo con fuerza la taza de té y fingió una sonrisa—No...solo que mi esposo, anda un poco molesto ayer.

—¿Otra vez?—preguntó una—los alfas son muy enojados—rió una—pero no podemos hacer nada, debemos aguantarlo, si no podemos calmarlos , es nuestra culpa por no ser buena esposa. Mi esposo tiene su mal humor—comentó la chica tomando una galleta y le dio una mordida—pero es buen padre—agregó de último.

¿Buen padre? Yoongi contempló a la chica que ya era madre, no solo ella, a esas alturas las omegas ya tenían hijos, empezando desde los dieciocho años y Yoongi llevaba casado con su pareja hace cinco años y no tenía ningún cachorro.

—¿Cómo va con eso del cachorro?—preguntó otra dando luego un sorbo a su té—ya pasaron cinco años desde tu matrimonio.—ella rió—no parece como si le estás poniendo esfuerzo al asunto, lo mejor que te puede pasar es el sexo—rió un poco avergonzada al final.

Yoongi frunció el ceño ¿El sexo era lo mejor? era lo peor para él, doloroso y terminaba asqueado de su propio cuerpo y de tener a su alfa encima de él, haciendo ruidos de satisfacción mientras el sudor se juntaba. El omega odiaba esas noches de celo de sus alfa y los de él. Siempre le pedía a la luna que le quitara el celo o que su esposo dejara de hacer algo así.

Pero no sucedía.

Además, Yoongi ya era un omega de treinta años y deseaba con todo su corazón engendrar un cachorro. Rió con disimulo bajando su mirada.

Taegi|| Gypsy WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora