capitulo 14

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Ya habían pasado tres días desde que le conto a magnus sobres su comrpmiso, hpy era miércoles, por lo que uan faltaba bastante para que ellos se fueran de ahí, estaba pensando muy seriamente dejar el alcohol, o al menos en su mayoría, ya que gracias a el magnus ya no le hababla.

se sentía deprimido por que magnus lo estuvo evitando, cada vez que se iban a quedar solos, se metía Lydia o el ponía un pretexto para irse. lo que mas lo ponía triste era que todas esas noches magnus no llego a dormir en la habitación que compartían, siempre se iba para la habitación de Ragnor, maldito suertudo, pensaba con desgano. Todas sus cosas seguían ahí, pero no era lo mismo, el extrañaba su sonrisa escandalosa, su tonto sarcasmo, ver sus brillos por todos lados, pero lo que mas , mas extrañaba, eran sus ojos iluminados por la noche.

simplemente tenerlo cerca ya era algo grande y maravilloso, era verdad que lo miraba todos los días, pero la indiferencia de magnus le estaba afectado demasiado, se sentía descuidado, de malhumor y siempre distraído.

Lo peor de todo, desde su punto de vista, era que no se atrevía, ni podía confesar sus sentimientos por el. Primero que todo por lo que había echo en el pasado, estas eran las fechas en la cual el aun se sentía culpable por las cosas tan feas por las que hizo pasar a Magnus, y por ofender a su madre, no entendía como magnus lo había perdonado , todas las veces que se acordaba y reflexionaba sobre eso, se arrepentía mas.

Segundo, tenia un compromiso que cumplir, no podía dejar a lydia asi como asi, además su madre explotaría, además no sabia con certeza que iba pasar una vez que rompiera todo lo que tenía su madre ya planeado.

- ¿ Que tienes?- pregunto Lydia. Ya era al menos el medio día, pero lo cierto es que no tenía muy en claro eso. Cada vez faltaba menos para que se fueran, no sabia si alegrarse o ponerse triste, significaba que ya no vería a Magnus....¿ por que tenía, todo, que ser tan complicado.?.

- solo pienso.... en el día de la boda.- suspiro viendo hacia el frente, estaban afuera del hotel, habían unas mesas y era excelente para distraerse.

- ¿Y eso debería ponerte triste, Alexander?. Yo si estoy feliz.- justo ahí fue donde se dio cuenta que metió la pata, intento corregir sus palabras, pero ella no le dio oportunidad- Ya se por que es, al inicio no lo quería creer. Pero eso ya no importa, desde ya te digo, Alec, que el no será un obstáculo.

Se levanto sin dejar que el le dirigiera una sola palabras, se pasó llevando a todo aquel que de metiera en su camino.

- ¿Que le pasa?- pregunto su hermana cuando llego.- Sabia que esa perra estaba loca, pero ahora parece que la lleva el diablo detrás.

Nada más respondió con un gruñido de desinterés, su hermana se dio cuenta del crítico estado en el que estaba, estaba todo despeinado y con unas ojeras que daban miedo.

- ¿ Te sientes bien?- pregunto preocupada, chequeo su frente y mejillas.- parece que te vas a desmayar, ¿ Lydia te sigue molestando con lo de la boda? Y por favor, hermano mayor , no me mientas.

- No es por eso Izzy.- se paso la mano por la cara en gesto de irritación.- Es algo más complicado que mi compromiso, mucho más.

- ¿Que puede der peor que casarse con Lydia y compartir una vida con ella? - su hermana trataba de subirle el ánimo con chistes, pero en realidad ni eso hacia cambiar su humor.

- Pues, el enojo de mamá, su decepción por mi y......- se inclinó hacia la mesa y cubrió su rostro con las manos, sentía que era tonto confesar a estas alturas su atracción por Magnus. Extrañamente sus mejillas de pusieron calientes y muy rojas, nunca me había pasado algo así, pensó Alec.- El amor, izzy.

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