capítulo 18

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Magnus se despertó un poco adolorido, llevaban tres noches durmiendo  en el suelo nada más con un pequeña cobija, y no se había acostumbrado a la dureza.
Ambos estaban agradecidos por que anoche no se  oyeron sonidos horribles, al contrario, la noche fue fría pero silenciosa. Ya no estaban tan impacientes para irse, están disfrutando de la cercanía del otro, pero tenían curiosidad por que quien los dejó ahí no había dado la cara y ellos se sentían vigilados de vez en cuando.

Se incorporó un momento y vio la cara de Alexander, por más que lo viera jamás se cansaría de ver su rostro una y otra vez hasta el cansancio. Subio su mano y quitó mechones de cabello que no lo dejaban verlo del todo, en su cara todo era hermoso, pero lo que más le gustaba eran sus ojos azules penetrantes.

- Si no te conociera diría que eres un acosador.- hablo Alec sin abrir los ojos. Pero lo abrazo por la cintura apretandolo más a el.

- No te quejes, se que te encanta que te vean lo hermoso que eres.- se río mientras lo decía. Alec abrió sus ojos y lo miró por unos instantes, tocó su cara y se acercó a darle un beso lento, que demostró lo mucho que lo quería.

- Mags, tu eres mucho más hermoso, no solo físicamente si no todo, todo de ti es perfecto.- en ningún momento alejó sus ojos del otro, en todo momento demostrando que hablaba en serio.

Magnus sonrio con deleite, pero había una duda que seguía retumbando en su cabeza.- Alec..... Ammm..¿ Que somos?.

Alec frunció el seño, el temió que aquella pregunta lo haya espantado o que fuera muy precipitado hablar de eso , pero el necesitaba una respuesta, quería saber bien lo que pasaba entre ellos, necesitaba darle un nombre a su relación. Alec se sentó por completo y se posicionó en frente de el, magnus cada vez estaba  más nerviso  y retenía el aire esperando una respuesta.

- Mags... Mags...- comenzó Alec, lo tomó de la cara y lo acercó a el, quedando muy serca.- Pensé que había quedado claro eso de que quiero todo con tigo, somos novios ahora.- hablo un poco ido, ponía más atención a la respiración que compartían, el perfecto aroma que siempre amo y esos ojos únicos tan cerca de el.- Pero si quieres lo pediré. ...Magnus Bane,¿ quieres ser el novio de este molesto chico, tu ex enemigo?.

- Si mi Garbancito - dijo demasiado alegre. Se tiró a el y lo abrazó lo más fuerte que pudo, sus ojos se llenaron de lágrimas, hace ya mucho sentia cosas fuertes por Alec.

-¿ Garbancito?- pregunto Alec, lo tenía abrazo y no dejo que se escapara de la calidad de sus brazos.

- Solo experimento con apodos.

- Bueno...- dijo de manera quedada.- Vamos a desayunar, me muero de hambre.

- Noh- protestó Magnus.- No me quiero levantar.

- Perezoso.- Alec se levanto y cargo a Magnus entre sus brazos, fueron afuera y como los días anteriores, había un bolsa que seguramente tenía más galletas y agua.

Bajo a Magnus y fue por la bolsa, se sorprendió cuando la abrió no habían galletas como todos los días, esta vez había una caja, la abrio y habían panqueques y no solo eso sino que aparte venía un embase especial  donde venía café.

- ¿ Que pasa?- hablo Magnus cuando vio su cara de confusión .

- Mira.- le enseño lo que había dentro.- ¿Es extraño no te parece?. Quien sea que lo trajo esta cerca por que están calientes, estamos serca de una casa.

- tienes razon- hablo Masnus, hagarro la bolsa y se alejó.- Pero sabes que... tengo hambre.

- No sabemos si tiene algo.- hablo preocupado- No lo comas.

MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora