capítulo 17

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Habían pasado casi toda la tarde buscando a alguien a su alrededor, la nota con la advertencia los tenía preocupados, no sabían exactamente de quien  se trataba, y tampoco es como si quisieran saber.

Ya eran al menos las cinco de la tarde, a juzgar por el sol, pronto caería la noche y ambos temían de lo que pudiera haber ahí. No habían comido más que algunas galletas de las que venían ahí, junto a estas venían unas latas con comida, pero era necesario prender un fogata y Magnus no sabia.

- ¿Que vamos hacer?- pregunto ya casi en la noche. Casi no habían hablado por que estaban enojados, y Alec parecía nervioso, pero en estas circunstancias era necesario.

- MMM, yo.. se intentaré... encender una fogata.- hablo Alec.

Bajo su antena mirada busco algunos troncos, ramas y rocas, las apilo en un casi perfecto circulo, rebusco entre el bolso hasta dar con un encendedor, no sabia como iba a encender la leña. Y al parecer alec tampoco, pero giro su vista a todos lados, tomo una bolsa de las galletas y la entendió, colocó la bolsa abajo en la leña, echo unas pequeñas ramitas secas que se quemaron rápidamente, y sin dejar que se apagara coloco leña sobre las llamas, duro bastante pero al final pudo encender una pequeña fogata.

Magnus sonrio de forma orgullosa, pero cuando Alec lo miro el volvió su mirada como si no estuviera complacido con su fogata.

- Listo, puedes traer las latas.- hablo Alec su tono era de decepción, ¿que esperaba?.

Magnus trajo las latas y Alec las coloco junto al juego.
Comieron callados para luego meterse a la tienda a dormir, el ambiente estaba demasiado tenso.

- Si quieres... si quieres... puedes quedarte... con la... la cobija- hablo muy sonrojado, todo el rastro de chico mal e impulsivo no están ahí.

Magnus lo pensó por momento, la cobija era muy pequeña para los dos, pero si están cerca podían cubrirse, era su ego o dejarlo que se muera de frío.

- No Alexander, no permitiré que te congele del frio.- hablo resiganodo, alec giro su rostro rápidamente y lo miró confuso.

- ¿No..no te molesta?- Hablo tartamudeando.

- No, no seré más orgulloso, es más importante tu salud, además no podría con mi conciencia.- contesto con una sonrisa, se acostó y dejo campo a su lado para que Alec se acostara, sentia que todo le temblaba, solo una vez había dormido con alguien que no fuera sido sus amigos y aquí estaba nuevamente, iba a dormir con Alec.

- Gracias Mags.- agradeció alec, se acostó poco a poco hasta quedar totalmente tendido a su lado. Esa noche estaba haciendo frío. Sus párpados  se cerraron hasta el punto de dormirse, pero entonces Alec hablo.

- Mañana será mi boda.- hablo en un susurro, Magnus no contesto ni se movió.- ¿ Crees que quien nos tiene aquí me deje salir para esa hora?.

- Creo que no tendría sentido.- hablo después de un rato, su voz sonaba muy dormida.

Alec se quedó callado, ambos estaban tensos, un poco que se movieran y sus cuerpos chocarán.

- ¿Sabes?, Lydia y yo hicimos un trato.- hablo, Magnus lo escucho atentamente pero no respondió.-  Nos vamos a casar pero solo seremos amigos, ambos nos dimos cuenta que no queríamos una vida amorosa entre nosotros. Ella... ella sabe que ...quiero a otra  persona, que estoy enamorado de alguien más.

Se quedaron callados después de eso, se durmieron.

Magnus saltó al escuchar un sonido afuera. Casi se sentó pero estaba rodeado por el brazo de Alec, seguro se movieron mientras domian, sacó su brazo de ensima de el, con lentitud para que no se despertara y los viera así, seguro los llevaria a una discusión.
Volvió a escuchar algo afuera, sonaba como si arrastraran algo por la madera, se escuchaba muy cerca, su corazón empezó  a acelerarse por el miedo.

MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora