XIV "Nuevos huéspedes" ✒️

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POV Narradora ✒️

Muerte era seguido por su hija, detrás de ella iban Gabriel y cuatro de los herederos infernales, estaba perdiendo la paciencia, ¿Por qué se alojarían en su castillo? ¿Por qué tan cerca de su hija?

– ¡Eh, Muerte!– los herederos iban tranquilamente haciendo bromas y planeando a quien atacarían primero, lo que no sabían era que a Muerte le irritaba el ruido– ¡Muerte! ¡Cadáver!–

Sin pensarlo más, Ekaterina los mandó a volar y los estampó contra las paredes haciendo que los otros dos "adultos" se detuvieran y apreciaran la acción de ella.

– Regla número uno– dijo ella aún sosteniendo a los herederos contra las paredes– ¡No hagan tanto ruido!–

En otras circunstancias tal vez hubiera una oleada de almas, pero Gabriel aplaudió y Muerte tomó el hombro de Ekaterina para hacer un poco de presión y soltarla.

– En mi castillo no se permiten los ruidos excesivos a menos que los estén destrozando– Ekaterina los soltó y siguió caminando dejando a todos a mitad del pasillo– Estableceré unas reglas para que al final de todo esto– señaló rodeando el lugar sin un punto fijo– no tenga que lidiar con la rabia de Ekaterina y con las rabietas de sus padres–

–Veran, muchachos... Ekaterina suele ser bastante paciente, pero si tratan de hacerle algo al señor Muerte o la molestan...digamos que pasar un milenio cuidando a los pecadores sería una leve tortura–

– ¿Y entonces donde estaremos nosotros?– Muerte estaba pensando cómo alejarlos de Ekaterina lo más posible si el ala Este del castillo era prácticamente de ella.

– Por el momento estarán en el ala Oeste, hasta que se construya la torre Noroeste y pueda sacarlos de mis aposentos– revisó los rostros de los jóvenes demonios y recordó quien era Nicolai– Nada de ponerle "motes" a mí hija, no pueden tratarle como igual–

– ¿Vamos a entrenar con ella?–

– No– el padre y el ángel casi gritaron la negativa, dejando perplejos a los demonios.

– ¿Entonces...?–

– Entonces ustedes entrenarán bajo la tutela de otro asistente, Gabriel va a entrenar a Ekaterina y ustedes la verán únicamente cuando sea absoluta y completamente necesario– les pido que se levantaran del suelo y lo siguieran– si salen al bosque deberán avisarle al guardia que se colocará en la puerta, puede que en algunos entrenamientos sean asistidos por Gabriel o mi hija, dentro del castillo no pueden y no deben jugar con sus dones o talentos– los fué guiando hasta el ala Oeste y los llevó a cada uno a un dormitorio– sus cuartos serán estos, ya que no esperábamos que vinieran no tienen nada más que los muebles y un par de toallas,ropa de cama y nada más–

Muerte los dejó y se fué pasillo tras pasillo seguido  por Gabriel.

– ¿Y como vas a saber dónde están?–

– Voy a cerrar cada pasillo, de tal manera que únicamente puedan ingresar al ala Este a través de la biblioteca–

–¿Realmente no los quieres cerca de tu hija, no es verdad?– Vió como muerte hacia aparecer un muro de piedra negra frente a ellos y de ésta forma cerraba el pasillo.

Señorita M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora