Capítulo 21- Muñecos vudú

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"Te han encontrado" sonó extraño. Siempre pensó que cuando lo encontraran sería su fin, pero no se había puesto a pensar en si realmente alguien lo buscaba en secreto, menos aún, ser una creación con un fin perverso.

—¿Esa mujer me hizo así? —le preguntó a su madre sin pensárselo demasiado.

Como si sus ganas de saber la verdad le dieran cierto valor que temía perder en cualquier momento. Su madre negó.

—Fue tu padre —musitó con voz adolorida.

Y todo se detuvo. El sonido intermitente de la máquina que le hacía saber que su madre respiraba. Los pasos apresurados tras la puerta que le recordaban el lugar en el que estaba, y que conocía bien, cada callejón, o puerta. Había llevado mascotas ahí por años sin salir con ellas. Se retorció sobre el suelo en el que estaba incontables veces, y ahora, sabía quién se lo había hecho. Ese hombre que odió toda su vida y que continuaba sumando razones a la pila.

—¿Dónde está, eh? ¿Por qué... por qué tras que se fue en la primera oportunidad que tuvo me maldijo? ¡Estuviste con un maldito, psicópata! ¿Cómo no puedes verlo? ¿Y qué le hizo al hijo de esa mujer?

—Puede que tu padre cometiera errores, Salvatore... pero yo también. No soy como tú me ves.

—¿Qué-hizo-con el hijo- de esa-mujer? —La miró asqueado.

No, no quería escuchar esa respuesta, pero sabía que lo necesitaba. Lo necesitaba para continuar siguiendo el largo hilo que lo llevaría al nudo que habían conformado alrededor de él y no lograba entender.

—Tú eres el hijo de esa mujer —musitó ella mirándolo con los ojos rojizos y empezó a toser.

—¿Sabes qué? No puedo confiar en que tu salud mental esté bien. Hablaré con un psiquiatra.

—Hacerte... como eres —murmuró con cansancio en la voz antes que él lograra atravesar el umbral—. Impide que pueda hacerte daño real. No puede dejar marcas en tu cuerpo. Porque hayas salido de ella no significa que no pueda hacerte daño, no te ama, y no dudará en dañarte.

—haz perdido la cabeza...

—No sé... dónde diablos está tu padre, pero apostaría lo que fuera a que está escondido, lleno de miedo. Enfermo de algo, quizás, pero no está muerto. ¿Nunca has pensado que me enfermé repentinamente?

—Quizás no lo detectaron a tiempo. Hay una explicación más lógica que una mujer usando hierbas, Lorraine.

—No moriré de esto. No aún. No antes que haya hecho algo contigo, y yo esté lo suficiente débil para solo mirar.

Él sonrió.

—Es lo que todo hijo quiere escuchar. —Volteó a la ventana y susurró—: Incluso antes de nacer ya tenían un destino forjado para mí. Esa mujer, mi padre, tú. ¿Qué quieren de mí, Lorraine? Soy su conejillo de indias a punto de escapar, ¿eh? Cuidé todo este tiempo de ti porque estabas lo suficiente enferma como para no poder caminar y nunca te mentí.

—Ya basta, Salvatore. ¿Nunca mentirme? Por Dios, estoy pálida pero no estúpida. Deja tu manipulación para ese amigo tuyo al que quieres matar. Porque, mi dulce Salvatore, no es un animal como los otros, no es otro de tus "sacrificios": es un homicidio.

No supo qué contestar a eso. El pitido de la maquina a la que estaba conectada parecía lo único que le hacía saber que era real. Todo ese brío y la furia, el torbellino que era su madre antes de enfermar y lo que los unía. ¿Había estado fingiendo su poca lucidez?

Salvatore asintió despacio.

—¿Tú también esparces polvo de cemento en las entradas y lees esos libros con olor a humedad, madre? ¿No quieres hacerme una mascarilla?

—Eres igual a ella, cielo. —Sonrió la mujer—. Oh, pero tus ojos son tan distintos a los de ella. Sus ojos están vacíos, y los tuyos aún muestran piedad.

—¿Por qué sigues diciendo que soy hijo de esa mujer? No tiene sentido.

—No, pero ella sabe que te amamos, y querrá apartarte. Existen... cosas peores que la muerte, mi dulce Salvatore.

—¿¡Qué propones, madre?! Una olla hirviendo mientras recita algo, tal vez un muñeco vudú.

—¿Muñecos vudú? —susurró una voz femenina desde el umbral—. Esos pasaron de moda hace mucho.

Era ella, y usaba carmín. 



N/A: Lamento no haber publicado, pero si continuaré la historia. Me emociona mucho. Cuentenme qué les parece a ustedes, me motivan a publicar. Btw escuchaba esa canción mientras lo escribía, espero les guste. 

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2020 ⏰

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