A Monster Who Levels Up

Capítulo 67 La bola muerta (4)

"Welco ..."

Kim Sae-Jin abrió la puerta de par en par.

Sin embargo, no había nadie frente a él. Y cuando bajó la mirada confusamente, solo entonces encontró a Yu Baek-Song mirándolo 'hacia arriba' con un rostro insatisfecho.

Cabello blanco puro. Ojos de forma aguda. Labios bien cerrados donde fácilmente podría espiar su personalidad obstinada... Sus rasgos faciales perfectamente definidos definitivamente mostraban la belleza de la Bestia Divina seriamente bien.

Sin embargo, para Sae-Jin, lo que atrajo más su atención no fueron sus rasgos faciales, sino los dos pares de orejas perfectamente lindas que estaban erguidas sobre su cabeza y la cola rígida de un tigre en su espalda.

'Ella es.... ¡¿Mucho más pequeño de lo que pensaba ?!

Cayendo en una confusión aún mayor, Sae-Jin miró hacia abajo en la parte superior de su cabeza. Francamente, la impresión que tuvo fue que ella era una persona bastante alta de todas las entrevistas televisadas que solo mostraban su rostro.

Pero demonios, ¿no estaba esto al nivel de un estudiante de secundaria? De un empujón, ¿qué, 155? 156 centímetros de altura?

"Keum, keum".

Yu Baek-Song escupió un par de toses falsas. A diferencia de la primera impresión de ser atemorizante y mezquino, él simplemente no pudo evitar pensar que ella era realmente una niña linda, con su pequeña estatura y su rostro afilado todo funcionando bien juntos.

"... Bienvenido a mi casa."

Kim Sae-Jin rápidamente inclinó la cabeza. Y Yu Baek-Song sin decir palabra miró su rostro por un momento.

Eso continuó por un poco más de tiempo.

Y luego ... ella comenzó a hacer exactamente lo que le preocupaba.

"Sniff sniff."

La nariz de Yu Baek-Song se crispó cuando comenzó a sentir el olor que salía del cuerpo de Sae-Jin. Y como era de esperar, había una cierta cualidad adictiva en su olor; sus acciones de olfatearlo no terminaron ahí.

Oler, oler, oler, oler ~~

Se olvidó por completo de la verdadera razón por la que había venido a conocerlo y se sumergió por completo en olerlo. La cola rígida se había soltado antes de que nadie se diera cuenta y ahora se balanceaba suavemente de un lado a otro. Y esas lindas pero rectas orejas suyas también se habían suavizado y redondeado también, aleteando lentamente y todo eso.

"¿Estás bien?"

"... Ahh. Disculpe."

Cuando Sae-Jin la llamó, Yu Baek-Song finalmente pudo recuperar sus sentidos del estupor de sus aromas.

"Soy Yu Baek-Song, el jefe del SID".

Le entregó una tarjeta de visita con su pequeña y bonita mano. La tarjeta negra azabache contrastaba con su piel blanca pura. Sae-Jin recibió la tarjeta y luego le ofreció su mano para estrecharla.

"Soy Kim Sae-Jin. Si tuviera que decir cuál es mi trabajo, entonces es el presidente de una sociedad".

"He escuchado mucho sobre ti. ¿Está bien que entre?"

"Por favor."

Cuando él se hizo a un lado, ella entró por la puerta principal y entró en su casa.

"Sniff sniff..."

Y tan pronto como estuvo adentro, comenzó a olfatear el aire nuevamente.

"... Keum."