La justicia

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La oscuridad eterna se esparce. Tu alma es una pequeña aguja en un pajar. Insignificante y perdido, vagando en un lúgubre río de eterna soledad.

Sin cuerpo físico. Sin nada mas que tu espíritu. Intentas mover lo que serian tus dedos pero los lazos que unían tus extremidades se han desvanecido.
Una frustración brota dentro de ti. Quemando toda conciencia para dejarte llevar por la locura.

Un destello pone tus pelos de punta. El frío se hace mas presente. Tu alma se deja llevar por esa pequeña fuente de luz. La tienes cara a cara cuando...

Despiertas. Te encuentras en el suelo de una habitación. Una sedosa alfombra te acaricia la nariz. Puedes sentir.

Miras hacia los costados con tus ojos. Un calor agobiante se apodera de tu cuerpo helado. Recién ahora puedes sentir la conexión con tus brazos y piernas.

Mueves tus dedos intentando sentir algo. Todo se vuelve tan sensible.

Colocas tus palmas mirando hacia el suelo. Haces fuerza para levantarte. Tus piernas te obedecen y tus rodillas se clavan en la alfombra sosteniendo tu peso.

Logras levantarte por completo, a unos escasos centímetros hay una cama. Te decides sentar en ella. Necesitas acomodar ideas. Acabas de revivir.
Te tomas unos minutos recapacitando lo que acaba de pasar. Tu estomago se queja y tu boca necesita de agua. Pero no hay agua. Este calor. Esta sensación. Todavía sigues en el infierno.

Levantas la mirada hacia el resto de la habitación. Divisas una botella de agua. La tomas desesperadamente. Para darte cuenta que es vodka. Algo es algo.
Tu sentido del olfato y gusto volvieron. Sonríes esperanzado.

Te recuperas por completo luego de unos 10 minutos. Ya te acostumbraste a caminar. No pudo haber pasado mucho tiempo desde que moriste. Tu color de piel volvió a ser el típico, tus ojos llenos de vida, tus manos cálidas.

Tu ropa esta ensangrentada. Pero no puedes quejarte. Al menos el agujero en tu estomago desapareció. Ahora solo la ropa esta agujereada.

De repente escuchas unas voces. No sabes quienes son pero aun así te escondes en el armario por suma protección.

La puerta de tu habitación se abre con llave. Al parecer estabas encerrado.
2 típicos guardias entran. Se dirigen a la posición de tu cadáver. Pero no lo encuentran. Se miran entre si y elevan los hombros desinteresados.
Se terminan yendo gracias a tu suerte. Sales del armario y chequeas en la cerradura de la puerta que no haya nadie. La abres lentamente y sales.

Te encuentras con una grandísima sala. Vacía y desolada.
Caminas con cuidado en ella, no encuentras a nadie ni nada útil. Decides cruzar por la única puerta que hay ademas de la habitación.

Un pasillo oscuro se cierne delante de ti. Las palabras faltan para describir lo tétrico que es.

Paso por paso se vuelve mas oscuro. Una puerta se encuentra al final. Sin muchas alternativas la abres.

Al parecer da directo a la habitación de alguien. Una cama gigantesca y solitaria llena casi todo el lugar. A lo lejos hay una puerta mas. Sin divagar mucho la cruzas. Encontrándote con un largo pasillo en horizontal. Al parecer este es el pasillo de habitaciones.

Miras para ambos lados. Y solo uno parece llevar a algo. Obviamente la derecha.

Una fuerte explosión se escucha a lo lejos. Apuras el paso hacia donde proviene el ruido. Abres algunas puertas sin éxito, hasta que por fin llegas a la sala del trono.

El humo y el polvo invade todo el aire. Toses y apenas puedes ver. Este al rato se disipa. Revelando lo que estaba pasando. Al parecer se había desatado una terrible batalla.

[Helltaker] Y La Gran Mosca...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora