True love ♡ 𝑇𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎.

Sentimientos encontrados

Marinette estaba atrapada en el salón de clases debido a la lluvia que había fuera, no era muy fuerte, sin embargo se había quedado a terminar un proyecto ya que en casa había mucho ruido debido a remodelaciones en la panadería de su familia.
- Tengo suficiente batería... - Pensó, por lo que mando un mensaje a su madre avisando que estaba bien y que llegaría a casa en cuanto terminase de llover. Puso algo de música reproduciendo en su teléfono... y cantaba, cantar era algo que le fascinaba, pero que realmente jamás hacía frente a otros.

You don't need a lot of money... Honey you don't have to play no games...

Su tiempo a solas era algo que disfrutaba mucho, la lluvia de fondo y su voz que llenaba todo el lugar, acompañada del eco que creaba la increíble acústica del aula, hacían de ese momento un espectáculo precioso a los ojos de la japonesa que escuchó del otro lado de la puerta trasera del salón la voz de Marinette, y que decidió echar un vistazo para confirmar sus sospechas de que era su amiga... Ella se había quedado a practicar un poco y a leer en la biblioteca. Decidió abrir la puerta solo un poco para no interrumpir a la azabache y que ella por la impresión dejara de hacer lo que tenia embobada a Gami. Ella observaba atenta como esa chica que al principio consideró su rival por amar al mismo chico que ella, para luego ser su amiga, cantaba su parte favorita de esa canción.

Wrap me in your jacket, My baby
And lay me in your bed. And kiss me, underneath the moonlight. Darling let me trace the lines on your tattooed heart.

La japonesa tenía un atisbo de lo que sentía por ella, pero esta acción se lo confirmó... Sabía que debía decirle sus sentimientos en ese momento, o jamás encontraría otra ocasión más adecuada.
Cuando la franco china terminó de cantar, miró hacia el suelo con una sonrisa sincera y de agradecimiento, como si miles de personas la hubieran escuchado y aplaudido ante tan preciosa interpretación; tenia sus ojos cerrados, y cuando alzó la cabeza para cambiar la canción que había comenzando después de esa, por el rabillo del ojo notó una figura parada en la puerta trasera, no se espantó ya que se le hacía familiar... Además de que cuando recién comenzó el proyecto, había escuchado a Gami practicar en el patio principal.
- Me escuchaste, cierto? Dijo con una voz calmada y divertida.
- Lo siento mucho Marinette, he sido totalmente indiscreta, pero es que no quería que te detuvieras si me escuchabas entrar o me veías ahí parada como una loca solo viéndote fijamente.
Marinette rió un poco cubriéndose la boca con sus manos. Fue a donde estaba esa chica y le dio un abrazo; Gami se había sorprendido ante tal acción, pero aceptó el abrazo y recargó su cabeza entre su cuello y espalda de la azabache respirando su olor natural combinado con el delicioso aroma del shampoo de Marinette.
- No lo sientas, que sea nuestro secreto okay? No me gustaría que todos se enteraran de esto, jaja. Ya sabes lo tímida que soy.
- Por supuesto Nette, pero tengo una condición para eso.
Se separaron del abrazo, pero aún seguían cerca... Kagami tomó un poco del cabello de Marinette y lo puso delicadamente detrás de su oreja. La franco china se ruborizó ante tal movimiento, ¿Qué sucedía con ella?
- Debes cantar para mí cuando te lo pida, por favor! Aunque sea en notas de voz o cuando tengamos videollamadas... Es tan lindo el escucharte cantar; tu voz, la lluvia y tú corazón al hacerlo... ¡Es un sueño!
Nette se quedó sorprendida ante tal comentario, se sentía tan bien, al punto de llegar a ser inexplicable que Gami le dijera algo así...
- Es lo más bonito que me han dicho nunca, claro que sí Kag, eres muy especial para mí, en verdad gracias.
Marinette le sonrió con mucha dulzura, con tanta... que Kagami sintió un impulso y colocó un beso en la mejilla de la azabache.
Esperaba una reacción de rechazo por parte de su amiga, sin embargo, Marinette volvió a abrazarla y tomó su mano para llevarla a donde estaba sentada originalmente.
Kagami debía hacerlo... ahora o nunca, se dijo a sí misma.
- Nette, tengo que decirte algo...
Entendería si tú no te sientes de la misma forma que yo, pero por favor, prométeme que pase lo que pase y diga o lo que diga, seguirás siendo mi amiga.
- Mi querida Gami... ¿qué podrías decirme como para que yo reaccionara mal? Te hice una promesa con el más inquebrantable de los juramentos... Por el dedo meñique. Siempre estaré para ti, pase lo que pase, digas lo que digas.
Kag sonrió ante el recuerdo de esa noche en casa de la franco china.