Diecisieteava sombra
Hablamos con Grace sobre mi madre, mi verdadera madre. Las imágenes empezaron a brotar en mi mente. Estaba ese hombre. Le pregunto a Grace sobre ese hombre
“¿Qué hombre?”, me pregunta.
“El hombre con las drogas, que le hacía trabajar todo el tiempo” Quiero saber su nombre real.
Grace se ve un poco confundida: “Yo no sabía que había un hombre, Christian. Cuando alguien llama al 911 no dan un nombre, y, cuando llegó la policía allí, no había nadie con ustedes. “
Aparto la mirada de ella y me concentro nuevamente en los niños en el campo de juego. El hombre que los ha llamado. De él quiero saber su nombre. Recuerdo la forma en que me miraba cuando me preguntó qué le pasó a mamá ese día. Primero él parecía un poco triste, luego enojado y, finalmente, se fue. Él los llamó.
“¿Era mi padre?” No sabía que había una mamá y un papá hasta que conocí a Grace y Carrick. Pensaba que sólo teníamos madres.
“No estamos seguros, no sabemos con seguridad quién es tu padre”, dice, y se la ve más triste cuando lo afirma.
Yo pienso que nunca lo conocí, y que no me importa.
“Voy a tratar de encontrar las imágenes de tu madre.”
Yo digo que sí con la cabeza y me muerdo el labio, “Tú eres mi mamá ahora.” Me pregunto si eso es lo que realmente quiere.
“Bueno, yo nunca voy a sustituir a tu madre real, pero yo me haré cargo de ti y te amaré como ella lo hizo.”
Ella realmente no cuidaba de mí, quiero decirle pero algo me lo impide.
“Si quieres puedes llamarme así. Si no lo haces, puede seguir llamándome Grace y nada va a cambiar. Te quiero de cualquier manera.”
La miro por un instante, y sonrío un poco, “Quiero que seas mi mamá.”
Eso la hace feliz y hace una gran sonrisa y se inclina hacia mí como para abrazarme pero no lo hace. Vuelve a su posición y me acaricia levemente el pelo. “Y yo quiero serlo, gracias”.
No sé por qué me está agradeciendo.
“¿Puedo preguntarte algunas cosas?”, me dice.
Yo respondo que sí con la cabeza.
“¿Por qué no puedo abrazarte?” No suena enfadada, sólo que ella quiere saber.
“Nadie me puede abrazar,” me siento molesto de repente. “No quiero que me toquen.” La miro y ella se da cuenta de que estoy enojado y se aleja de mí.
“Está bien, lo entiendo.”
Recuerdo marcas en mi cuerpo. Sé que Grace vio esas marcas. Conoce a todos los médicos y a toda la gente que sabe sobre ese pasado porque vieron las heridas. Todos saben mis secretos.
“Quiero irme”, le digo casi gritando y mi corazón late fuerte otra vez. Grace me mira. Tengo frío y calor al mismo tiempo.
“¿Qué pasa?” me pregunta preocupada.
“Me quiero ir,” y es verdad porque me duele el pecho y quiero ir a la cama y dormir. Quiero ver a Mia y quiero dormir.
Grace se levanta y vamos al coche. Me meto antes de que intente ayudarme y me muerdo el labio para evitar las lágrimas.
Vamos en silencio. Es bueno porque no quiero oír nada en este momento. Me pregunto qué diría mi madre real de toda esta situación.
Cuando llegamos a la casa, entramos y me voy a mi habitación porque no quiero hacer nada más. Grace me sigue. Luego va un momento a su habitación y trae la imagen de Mia para que yo la tenga conmigo. Escucho a Mia en la otra habitación con la Sra. Touhey riendo y diciendo mi nombre a todo volumen. Grace me mira. Me quito los zapatos y me siento en la cama. Ella pone la foto en la mesita junto a mi cama. “Mia y Christian.” Grace sonríe y se sienta también.
ESTÁS LEYENDO
El Origen De Cincuenta Sombras
Novela JuvenilEsta es la historia de como surgieron las cincuenta sombras de Christian Grey. Ésta historia la estoy subiendo de una pagina de internet. No me pertenece y no sé quién es el autor.