Capítulo 25

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—Hola Sofi, pasa —le digo y camino directo al sofá mientras que Sofi se me queda viendo seria.

—¿Que tienes?— Sofi entra cerrando la puerta mirándome como si estuviera intentando descubrir algo en mi rostro.

—Nada solo estoy cansada, fue un día largo —trato de excusarme pero la verdad es que no dejo de pensar en lo que pasó.

—Mm bueno —me dice pero no parece muy convencida.

—Mejor cuéntame tu ¿Que tal les fue? —le digo para animmarla a que me cuente.

—Ahi amiga ¡Fue mejor de lo que espere! Primero fuimos a la Rivera maya la cual me encantó con sus bellas aguas de colores cristalinos —en su rostro se muestra el entusiasmo que tiene.

—Pues parece que se la pasaron muy bien hay por la sonrisa en tu rostro —le digo y ella continúa aún con más entusiasmo.

Continuamos hablando un rato más de los lugares que visitaron y por lo que me cuenta visitaron lugares realmente hermosos.

A mí también me gustaría tomarme un año sabático para viajar y conocer varios lugares turísticos. Bueno tal vez después de esto que sucedió me despida y si eso sucede podré aprovecharlo.

—¡Eh Giselle! —salgo de mis pensamientos cuando Sofi truena sus dedos frente a mi cara.

—¿Que? Perdón estaba pensando en unas cosas —Sofi me mira fijamente entrecerrado sus ojos y me dice.

—Tu tienes algo ¡Anda dime! —sube sus pies a mi sofá y los cruza para escucharme mejor.

—No es nada Sofi —mi amiga da vuelta a sus ojos algo exasperada.

—Yo se que te pasa algo así que decembucha —sonrio un poco por lo último que me dice para después suspirar.

—Bueno... —comienzo a decir pero me detengo por qué mi amiga salta exaltada.

—¡Lo sabía! Pequeña Gisselle no puedes ocultarme nada —la miro con desdén —oh perdón continúa.

—¿Recuerdas a Ethan? —observo como el entrecejo de mi amiga se frunce.

—Ethan Bancroft ¿Tu jefe? —asiento a su pregunta y continuo.

—Eh bueno... Hoy estuvimos a punto de besarnos y lo peor es que yo lo quería pero nos interrumpieron y... —suelto así sin más pero mi amiga me detiene.

—¡¿Espera que?! No me lo puedo creer Giselle —mi amiga se queda pensando por unos segundos y observa mi mano donde tengo el anillo de compromiso falso que me dió.

—Vale ¿Por qué cómo llegaron al punto de casi besarse? —mi amiga me mira curiosa por la respuesta.

—Bueno realmente comenzó como una pequeña guerrilla de comida mientras comíamos en su oficina ya que a veces es un poco adicto al trabajo y no había comido así que le lleve algo para comer y cuando menos me di cuenta ya estaban volando trozos de lechuga de una ensalada y para intentar salvarme me levanté corriendo pero no pensé que me seguiría en absoluto hasta que sentí su mano intentando pararme pero no me detuve y solo en un para de segundos y un tirón en su dirección me di cuenta que ya me encontraba entre el escritorio y él, pegándome aún más a él mientras rodeaba mi cintura con sus manos —los ojos de mi amiga se abren un poco más de lo normal y me pregunta.

—¿Cuánto? —comienzo a recordar el momento y aún puedo sentir las mismas sensaciones que sentí justo en ese momento, sobretodo su perfume que tanto me gusta...

—Demaciado... Tanto que nuestros labios casi rozaban provocándome millones de sensaciones junto a su mirada tan intensa que me a resultado imposible olvidarla durante todo el día...  —le digo.

Escápate Conmigo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora