Hoy me levanté muy temprano ya que no dormí mucho decidí levantarme en cuanto los primeros rayos de luz aparecieron por mi ventana.
Entre a la ducha y después me puse una falda azul con un subtema amarillo con flores y un top del mismo tono amarillo, después continúe con mi maquillaje decidí solo definir mis cejas y ponerme un delineado negro un poco alargado para que resalte más y me coloque rimel, al igual que un labial rosa mate y proseguir con mi cabello dejandolo liso de la parte superior y abajo con unas pequeñas ondulaciones, por último me coloque unos Stilettos negros, tome mi bolso del mismo tono y salí de mi departamento, voy justo con el tiempo necesario para llegar a tiempo a la empresa.
Bajo de mi auto y camino hacia la entrada.
—Buenos días Thomas —saludo al encargado de seguridad ya es una persona mayor a de tener casi 50 y es muy buena persona.
—Buenos días Señorita Lebranc, por poco y no la conozco, se ve muy bien usted —me dirige una tierna sonrisa con amabilidad.
—Ohh gracias Thomas, nos vemos —le digo esto y sigo caminando el solo me dirige un asentimiento con la cabeza.
Llegó a mi despacho y dejo mis cosas en el escritorio y me encuentro con una fila de carpetas y documentos sobre el, formando una pequeña montaña —suspiro— párese que me espera un largo día de trabajo.
Y así pasa el tiempo ya llevo casi la mitad de los documentos pero tengo un desastre en mi escritorio —de pronto escucho el sonido de una notificación, es un email de el señor Bancroft:
"Buenos días Señorita Lebranc, necesito que me mande el documento sobre el proyecto Corex" —este es el nombre que se le otorgo al proyecto sobre la expansión — "En un momento se lo envio Señor Bancroft" —le escribo.
Me levanto y busco mi memoria en dónde tengo este archivo, cuando la encuentro la coloco en mi computadora y se lo envio, para después continuar con mi trabajo.
Cuando son alrededor de las 3 de la tarde escucho que tocan la puerta.
—Adelante —digo todavía tecleando en la computadora.
—Buenos días Señorita Lebranc ¿Está lista? —escucho una voz que me hizo voltear de inmediato, por supuesto es mi jefe.
—Mm... Si, si claro —me levanto y tomo mi bolso, cuando me acerco a él abre la puerta para que pase y rodea mi cintura con su brazo para continuar caminando pero es completamente incómodo para mí.
—¿Es realmente necesario esto? —le digo bajando un poco la mirada apenada.
Me observa serio —Está bien podemos ir más despacio —comenta esto y se aleja un poco retirando su brazo de mi cintura, para mí es como si pudiera respirar de nuevo.
Cuando pasamos por el living se encuentra mucha gente pero logramos pasar desapercibidos lo cual agradezco, no sé cómo voy a afrontar la situación cuando todos sepan que estamos comprometidos aunque sea todo falso.
Al llegar a su auto me abre la puerta y espera a que suba para volverla a cerrar y dirigirse a su lugar.
—¿Le parece bien el restaurante CECCONI’S DUMBO?
—Si, me encanta —le digo, es un restaurante muy bonito al aire libre.
—Perfecto —dice esto poniéndose el cinturón de seguridad y arrancando el auto.
Cuando llegamos pedimos nuestro platillo y una bebida.
—Bueno Giselle, cuéntame más sobre ti —párese que nota mi confusión así que prosigue.
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Escápate Conmigo ©
Romansa-"¿𝑆𝑎𝑏𝑒𝑠 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑖𝑔𝑛𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑛 8 𝑟𝑜𝑠𝑎𝑠 𝑟𝑜𝑗𝑎𝑠?" 𝐷𝑒𝑡𝑟á𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑖𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎 𝑑𝑒 𝑜𝑐ℎ𝑜 𝑟𝑜𝑠𝑎𝑠 𝑟𝑜𝑗𝑎𝑠 𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑢𝑛 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑜 𝑦 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑜 𝑠𝑖𝑔𝑛𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑢𝑏𝑟𝑖𝑟á�...