"𝙀𝙣 𝙀𝙡 𝙏𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤" »𝙒𝙤𝙨𝙖𝙣𝙞« ✓ʷᵒˢᵗᵉᵛᵉ

Capítulo VII

Me encontraba en mi cama, pensando, la verdad que no era nada fuera de lo que mayormente me la pasó haciendo, puras preguntas con respuestas alentadoras y poco realistas, además estaba enojado, el teléfono que yo tenía en esa época tenía clave y no la recordaba, a si que chau teléfono.

Frustrado me levanté de la cama y luego me acosté de nuevo ya que escuché gritos, mis padres se peleaban otra vez, escuché la puerta abriste; mi hermano.
-hola dano, ¿qué haces?-pregunto tirándose en la cama justo a mi.
-nada-le contesté.
-Che andás más pelotudo que antes, ¿te paso algo a vos?-pregunto algo sin despegar su vista del celular-ademas te mande ayer unos mensajes y no me los contestaste-dijo me miro y frunció el seño, para luego volver a teclear en su teléfono.
-si emm...me olvide la contraseña-dije y el soltó una enorme carcajada.
-que pelotudo...a ver dame, me aprendí tu contraseña hace meses-dijo agarrando el celular de la mesada-es 2-22-45-88-90-dijo entregando el teléfono ahora prendido, yo le agradecí sonriente, mi vista paso a uno de los tantos mensajes que habia recibido, era uno desconocido.

"Hola dani, soy wos" decía el primer mensaje, "Lit killah me lo paso, creo que su nombre real es mauro" decía el segundo y último mensaje, yo apague el teléfono y lo dejé en su lugar.
- ¿qué pasó?-pregunto el chusma de mi hermano.
-que te importa-dije y reí al ver la expresión en su cara.
-que mal educado-dijo parándose de la cama-bueno me voy con Cata, si llego tarde decile a mamá que estoy en lo de Mateo-dije y sin dejarme terminar se fue a la casa de su novia, en parte es lindo saber que al menos Cata si era la correcta, porque al fin y al cabo se terminaron casando aunque, chusmendoles un poquito, uno que otro engaño hubo, no digo más.

Volví a pararme de la cama y baje despacio las escaleras, mi vista se fijó en el panorama que tenía enfrente, mi padre en el sillón con una cerveza en la mano mientras que con la otra cambiaba de canal, algo claramente de todos los días, mientras, mi madre cocinaba lo que vendría siendo la comida de hoy.
Sin decir nada a nadie me fue.
-¡Che pibe!-un grito de mi padre me iso parar justo en el marco de la puerta-¿qué haces pendejo?-dijo enfocando sus rojos ojos en mi.
-voy a la plaza-dije casi susurrando.
-¡¿Que?!-grito y pregunto.
-¡Voy a la plaza!-le contesté y sin esperar respuesta me fui, la verdad es que nunca lo soporté ni en mi juventud ni hasta el día en que se murió, pero si una que otra vez me dio pena lo mal que lo trate todo ese tiempo, cuando caímos, se puede decir, en la pobreza mi padre dejó casi todo para dedicarse completamente a el alcohol y por un tiempo a las drogas pero las dejo al poco tiempo.
Sin más que decir me dirijo a la plaza, como antes mencioné, hoy no había competiciones, así que la plaza estaba casi vacía de gente, comenzó a caminar ahora más lento mientras miraba de reojo a las personas en ella, una de ellas llamó mi intensión; valen, lo mire, vestía una campera de esas que tanto usa, junto a un pantalón negro, anteojos para el sol, dah, junto a él se encontraba una chica que poco después se fue corriendo a otra lugar para luego abrazar a otro chico, volví a mirar a valen, desvíe la mirada al ver que el también me veía a mi, intenté irme pero fallé ya que al poco tiempo lo tenía junto a mi.
-hola, Dani-dije parado junto a mi, también caminando.
-hola valen-dije sin despegar mi mirada del frente.
-¿cómo estas?-pregunto.
-bien, ¿vos?-pregunte; no quería iniciar una conversación lo quería olvidar, pero es casi imposible, por raro que suene el estaba interesado en mi.
-bien-contesto cruzado de brazos.
-¿quién era la chica?-me atreví a preguntar.
-una amiga, le dicen wawa-contesto-¿celoso?-pregunto subiendo y bajando las cejas.
-para nada, te acabo de conocer-eso en cierto punto era falso ya que lo conocía prácticamente de toda la vida.
-ok-dijo sonriendo-¿querés ir a mi casa?-pregunto.
-vuelvo a repetir, te acabo de conocer-dije aún sin mirarlo.
-que ortiva-se quejó soltando un suspiro-¿un helado?-volvio a preguntar.
-ya es tarde-dije y me fui, no podía, si quería olvidarlo y rehacer verdaderamente mi vida sin su muerte lo aria de verdad.

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