Óyeme...Planganomangano

Óyeme...

Temo

Flashback

-¿Qué tanto miras, Ortega?

-Creí que estaba viendo a alguien hermoso pero ahora me doy cuenta que es un idiota

-¡Ten cuidado con lo que dices!

-¿Qué está pasando aquí? –Entre a las duchas

-¡Miren quien llego, la novia de Ortega!

-¡Cállate, Elizalde!

-Uy... la princesa López se está...

-Cierra la boca de una vez, Elizalde.

-Saben algo... me repudia estar con gente como ustedes, anormales. Son unos maricones.

-Ya, déjalos, Elizalde.

-Tú no te metas. Mejor, dinos, Ortega... ¿estoy miento en lo que digo? ¿Es verdad o no, que eres gay?

-Eso no te debe de importar. –Al oír la pregunta que Elizalde le hizo a Diego, mi cuerpo se paralizo por el miedo. Sabía que los chicos de la escuela no son muy tolerantes al tocar estos temas. Buscan cualquier cosa para molestar a uno. Sin embargo, la contestación que dio Diego me sorprendió.

-¿Sí o no?

-Si es así, a ti qué. O... ¿te gusto? ¿Por eso, preguntas?

-Ahora sí, Ortega... -Elizalde estaba a punto de pegarle a Diego cuando sus amigos lo detuvieron. No querían meterse en problemas con el profesor, así que se lo llevaron. Diego y yo, nos quedamos en los vestidores, sin decir nada. Cuando terminamos de vestidos salimos a sentar a las bancas en lo que pasaban por nosotros. No sabía qué decir, estaba nervioso.

-Diego...

-¿Por qué no dijiste nada, Temo?

-Diego... yo...

-¿Te molesta que sea gay?

-¿Qué? No... claro que no. –Voltee a verlo y posar una de mis manos sobre sus hombros-. Perdona si no dije nada para defenderte es sólo que... bueno... yo... creo que también...

-Hace tiempo que lo sé, Temo. Supe que era gay desde más pequeño. Al principio estaba confundido pero cuando se los conté a mis padres...

-¿Ellos lo saben?

-Mamá me abrazó, me beso y me dijo que me amaba incondicionalmente. Papá... bueno... papá es un poco más serio y le cuesta expresar sus emociones como mamá, aún así, me abrazo y me dio un beso en la frente. Eso me hizo saber que me amaban aunque yo fuera gay.

-Wow... yo... yo no sé cómo pueda reaccionar mi Papancho cuando le diga que soy...

-Está bien, amigo. Todo va a salir muy bien cuando tú así lo decidas. No estás obligado a decirle a todo el mundo que eres gay.

-Eres muy valiente, Diego.

-Tú también, Temo. Gracias.

-¿Por?

-Por decir que eres gay.

-Pero...

-Las acciones hablan más que las palabras. Lo supe tiempo después de que nos conocimos y no te preocupes, no diré nada. Es una promesa. –Sonreímos y nos abrazamos.

Fin del flashback

-Quiero que escuche esto, Diego. Óyeme muy bien, amigo. –Tome su mano con fuerza-. Tú, eres un persona muy, muy valiente. La más valiente que conozco. Te has enfrentado a tantas cosas que... siendo sinceros, yo no creo que pudiera hacerlo como tú lo has hecho. Te enfrentaste al mayor miedo que uno pueda enfrentar... uno mismo. Decidiste ser libre, Diego. Tomaste la decisión de no seguir viviendo en la oscuridad, en el miedo. Fuiste valiente, amigo. Tú, Diego, eres mi mayor inspiración. –Bese su mano-. Ha sido mi apoyo incondicional desde el día en que nos conocimos. Sé que yo no he sido el amigo que mereces, sin embargo, por favor Diego, tienes que luchar una vez más. Allá afuera, hay muchas personas que te están esperando con alegría y entusiasmo. Tu mamá, tu papá, tus sobrinos que te quieren demasiado, Aris y por supuesto, yo. Sin embargo, ay una persona que te está esperando con toda la emoción posible, aquel hombre que sabe cómo sacarte una sonrisa aún en tus días malos; aquel que te hace pasar noches sin igual y sobre todo, que te ama de verdad, amigo. Mateo, tu Maty, te está esperando con ansias. Por favor, despierta, Diego. No puedes irte, no aún. Tienes mil aventuras por vivir a lado del amor de tu vida. Ya te perdí una vez, amigo. No puedo ni quiero, volver a perderte una vez más, Diego.