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Ben suspiró nuevamente mientras te miraba, estabas recostada en el sofá mientras leías.
— Ben, lo estás haciendo de nuevo — murmuraste dejando el libro sobre tu vientre y lo miraste sonrojarse. Era increíble como a pesar de estar cinco años juntos y siendo esposos, él seguía siendo aquel chico tímido y cariñoso.
El asiático dejo de recargarse en el marco de la puerta y caminó hacía ti con una sonrisa. Te levantaste un poco para dejar que Ben se sentara a un lado de ti.
— es que aún no puedo creer que esto sea real — confesó abrumado— jamás creí que tendría una vida normal y mucho menos que alguien me amaría, no soy ni la mitad de lindo o atrevido que el resto de los chicos — tomaste la mano de Ben y lo miraste haciendo que se callara
— Ben, eres el hombre más maravillo que conozco, eres amoroso, eres una buena persona a pesar de todo lo que viviste, eres perfecto — aseguraste mientras acariciabas su mejilla — además de que eres extremadamente atractivo — le guiñaste el ojo haciéndolo sonrojar
— soy el hombre más afortunado por tenerte a mi lado, cariño — confesó alregremente antes de romper la distancia y darte un beso cargado de amor.
