𝘽𝙀𝙉 𝙃𝘼𝙍𝙂𝙍𝙀𝙀𝙑𝙀𝙎 | 𝙎𝙏𝙐𝙁𝙁

☂️|𝘽𝙀𝙉 𝙃𝘼𝙍𝙂𝙍𝙀𝙀𝙑𝙀𝙎

Ben y Klaus ingresaron al primer restaurante que encontraron justo después de haber llegado a Dallas en el año 1960.
Ambos chicos se dirigieron a la última mesa y se sentaron intentando procesar lo que había sucedido, tan sólo hace unos horas estaban a punto de morir en el apocalípsis y ahora estaban varados en otra época.

— Esto es una locura — murmuró Ben mientras que Klaus pasaba sus manos por su rostro

— por supuesto que lo es, Benerino, esto es una--...

— Buenos días, ¿puedo tomar su orden? — la conversación fue interrumpida por una joven castaña, ambos hombres fijaron su dirección hacia la mujer quien llevaba un mandil color rosa con su nombre bordado.

Klaus tomó el menú y respondió
— dame dos platos de wafles y dos tazas de café negro, por favor— pidió con una sonrisa amable el rizado mientras que Ben seguía mirándote, sentiste su mirada mientras anotabas el pedido, miraste a ambos con una sonrisa

— en un momento traeré sus pedidos, caballeros — anunciaste antes de dirigirte hacia la cocina.

— ¿puedes dejar de mirarla? Nos echarán si sigues acosandola — pidió Klaus divertido, el asiático miró a su hermano sonrojado sin saber que responder

— ¿la has visto? Es hermosa — suspiró Ben haciendo reír a su hermano.

Veinte minutos después te acercaste a ellos con sus pedidos, colocaste el plato enfrente del asiático y lo miraste, sus miradas se conectaron durante varias segundos y no pudiste evitar sonrojarte, tampoco Ben.
Por otro lado, Klaus miraba la escena entretenido por la tensión que se había formado.

— disfruten sus wafles — murmuraste antes de dejar a ambos hombres.
Klaus miró a su hermano mientras movía sus cejas antes de llevarse un pedazo de wafle a la boca.

— no digas nada, Klaus — pidió lo suficiente avergonzado el asiático.

—☂️—

Saliste del local justo cuando el reloj marcó las siete de la tarde, colocaste tu chaqueta y cuando alzaste tu mirada hacia el estacionamiento notaste a los dos hombres que habían visitado el lugar en la mañana, miraste como el rizado le daba una palmada a la espalda del asiático antes de que comenzara a caminar hacia ti.

Cuando finalmente llegó, él escondió sus manos en su chaqueta y se inclinó hacia ti

— hola, soy Ben — se presentó con una sonrisa tímida — nos vimos esta mañana — te recordó en caso de que lo hubieras olvidado, por supuesto que no lo habías hecho.

—– soy _______ —— alzaste tu mano y el chico no dudo en estrechar su mano con la tuya, su tacto era gentil y ambos sintieron una extraña calidez.
Él soltó tu mano y se mantuvo callado mirándote

— ¿estarás libre el fin de semana? — preguntó aterrado de ser rechazado o sonar demasido urgido.
Jadeaste sorprendida ante su pregunta y te quedaste callada debatiendote si debías aceptar salir con el chico.

— sí, estaré libre el sábado — respondiste después de un tiempo, Ben sonrió ante tu respuesta

— oh — soltó sin saber que más decir, no creía llegar tan lejos, te pareció tierno su reacción y decidiste ayudarlo

— te veré el sábado a las siete justo aquí— anunciaste, el asiático asintió sonriente — adiós, Ben — le diste un beso en la mejilla antes de marcharte a tu casa con una sonrisa tonta.
Por otro lado, Ben se quedó quieto tocando su mejilla sin creer lo que había sucedido.