Cositas del corazón (Albaju)

Los ensayos.

Anaju.

Estaba mirando el hermoso amanecer que estaba frente a nosotras. Y pensado en lo afortunada que era al estar aquí con Alba.

- Anaju. - dice con una voz dulce Alba.

- ¿Qué pasa amor? - le pregunto a Alba.

- ¿No tenías ensayos hoy? - pregunta Alba.

- ¡Coño! Lo había olvidado.

¡Joder! Hoy empezaban los ensayos para los conciertos de OT y lo había olvidado.

- Entonces vamos para que duermas un poco. - dice Alba mientras acaricia mi mejilla.

- ¡Vale! Pero primero te dejo en tu casa.

- Nada de eso, yo te voy a dejar al hotel a ti.

- Alba... - trato de decir.

- Nada, vamos al hotel para que duermas. - contesta Alba seria.

- ¡Serás terca mujer! Pero te quedas a dormir conmigo, para que descanses también un poco. Los ensayos comienzan a las dos y son las siete, tenemos tiempo de descansar.

- ¡Vamos Calavia! - dice Alba levantándose.

- Jajaja, ¿Calavia? - digo riéndo. - Vamos señorita Reche.

Recogimos todo y nos dirigimos al hotel, no sin antes pasar por un café y un pan para desayunar ( tal vez mas de un pan porque amo el pan casi como las palomitas). Al llegar al hotel Mai no estaba en nuestra habitación, ya le preguntaría por eso. Alba y yo nos cambiamos por algo más cómodo, nos acostamos y nos quedamos dormidas casi al instante. Claro abrazadas.

Despierto por una voz llamando. Alcanzo a reconocer la voz de Mai.

- Jujiti. Ya casi tenemos que ir a los ensayos. - susurra Maialen.

- ¿Qué hora es? - pregunto con un susurro.

- Falta media hora para irnos al Wizink. - contesta Maialen con una voz suave.

- ¡Joder! Ya voy.

- Las dejo, te veo en un rato Jujiti. - dice Maialen mientras sale de la habitación.

Miro a Alaba que está profundamente dormida, tiene su brazo alrededor de mi cintura. No quisiera despertarla pero no me quedan otra opción.

- ¡Amor! - susurro en su oreja.

Alba suspira y se mueve un poco.

- Hmm... - es lo único que sale de los labios de Alba.

- Amor, ya casi me tengo que ir a los ensayos. Necesito levantarme paraa arreglarme. - le susurro mientras hago caricias en su cabellos.

- ¡Ostia! - se levanta rápido Alba. - ¿Qué hora es? - pregunta.

- Casi la una de la tarde. - contesto.

- Nos hemos quedado dormidas.

- Así es amor, necesitábamos descansar. Mujer tengo que ir a bañarme. - le digo con un sonrisa.

- ¡Joder! Yo también necesito un baño y cambiarme. ¿Qué te parece si te dejo? Iré a mi departamento por una ducha y paso por ti en los ensayos. - propone Alba.

- Vale mujer, me parece bien. No sin antes hacer esto.

Me acerco y empiezo un beso profundos, que va tomando intensidad.

- Anaju, así nunca me voy a querer ir y no llegarás al ensayo.

- ¡Joder! Está bien, entonces nos vemos en un rato. - digo dando un último beso en sus labios.