.
.
.
-Peter! – ignorando por completo el hecho de que hubiese revelado el nombre del malherido vigilante arácnido, Wolverine corrió con desespero hasta donde estaba tirado.
El olor a sangre embriagaba los sentidos olfatorios del mutante canadiense, quien tuvo que enfocarse obligadamente para luego dejarse caer al lado de quien consideraba un hermano a pesar de carecer lazo sanguíneo alguno o incluso un genoma X.
Inconsciente para sus abrumadas percepciones, se posicionó en el otro lado del héroe neoyorkino una desconsolada Hope Summers, la cual no sabía qué hacer en verdad más allá de sostener con apenas fuerzas la destruida figura del hombre, meciéndolo suavemente como si de un bebé se tratara mientras aguardaba a que las demás telépatas le alcanzaran.
-Despierta...despierta...- murmuró catatónica la mutante proveniente de un futuro distópico.
Ella, a pesar de las creencias populares, nunca olvidó a ese hombre que se convirtió en su pilar durante los días más oscuros de los mutantes, brindándole filosofía para entrenar su mente al mismo tiempo que la preparaba físicamente con un entrenamiento exclusivo que nadie más sabía. Por ello mismo, aferrándose con ahínco a su cuerpo, la denominada mesías mutante dejó resurgir de lo más profundo de sí misma una pequeña chispa que incendió toda su mente, habilitándole así todo el poder a la entidad cósmica que nunca se fue de ella, sino que dormía hasta que llegara el momento propicio. El momento de ayudar a alguien que lloraba internamente pero sonreía en el exterior.
-Niña, aléjate de él ahora mismo. No sabemos qué hace aquí- tratando de reinar sobre el caos que se creó hace unos segundos, el amo del magnetismo declaró imperativamente.
-NO! – para asombro de varios, un grito negativo provino de la fuente más inesperada, siendo la Reina Blanca quien miró entre lágrimas a todos aquellos que trataban de acercársele.
La antigua integrante del Hellfire Club no podía expresar de manera correcta lo que sentía, siendo una tormenta de emociones que nunca creyó poseer por el hombre que había perdido la consciencia. Parte de ella culpaba al llamado que recibió por el enlace telepático que poseía, aunque aquello no explicaría el por qué lo hizo. Por otro lado, leves atisbos de memorias refugiadas surgían lentamente, recordándole que a pesar de las disputas que pudo haber tenido con el trepa muros, este siempre fue alguien que la trató con el debido respeto. Era debido a eso que su cuerpo se movió inconscientemente hasta él, asegurándose de protegerlo mientras derramaba lágrimas.
-Kurt, ve a buscar un kit de emergencias! – poniéndose de pie y encaminándose presuroso a donde el vigilante estaba, Iceman le pidió a Nightcrawler, obligándolo a que desaparezca en un vaho oscuro.
-Pide ayuda...Ruega por auxilio...- temerosa de siquiera rozarlo, Jean solo pudo murmurar en voz alta lo que sentía en la mente del lastimado varón.
Se tomaba la cabeza Marvel Girl, jalándose de los pelos por instantes al escuchar el eco de la lastimada voz masculina en cada recoveco de su apabullada mente. Las súplicas ensordecían el resto de la cacofonía exterior, mareándola y generándole nauseas al combinarse con el aroma a sudor y hierro que emanaba Spiderman. Al igual que el resto, desconocía el origen de su reacción desconsolada por el cabeza de red, mas aun así una oculta voz antigua le incentivaba a no alejarse del arácnido, expresándole que no debía permitir que perezca frente a ella. No cuando podía envolverlo en un cálido abrazo y hacer algo al respecto.
-Hija, qué es lo que sucede? Qué fue lo que pasó con Spiderman? – cuestionó el hombre que usaba una versión portátil de Cerebro en su cabeza, ya que ni siquiera con dicho objeto era capaz de ahondar en las memorias de la araña.
ESTÁS LEYENDO
The Web of Life
FanfictionUna nación en crecimiento será puesta a prueba con una inesperada presencia. Una que les hará debatir sus creencias y pensamientos para así poder mejorar, o simplemente recaer en el infinito ciclo de manipulación que vivieron todos por años. Un homb...