The Web of Life

Capítulo 5 - Aprendizaje

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Algunas jornadas transcurrieron ante los ojos color chocolate del vigilante neoyorkino, quien nada pudo hacer para oponerse a la hospitalidad brindada por culpa de la masiva fatiga que le aquejaba tras perder gran parte de sus energías al "mudar de piel". Percance del que todos tomaron en cuenta al divisar su lento andar al cabo de unos minutos, como así sus repetitivos bostezos o reflejos más torpes, obligándolos a ayudarle al trastabillar con un desnivel del terreno.

Lo siguiente fueron secuencias de fugaces eventos que quedaron guardados en la mente de Spiderman como algo pasajero, tanto por el estado físico-mental que sufría, como por la acumulación de noticias sobre una renovada utopía mutante de la cual se alegraba. Imágenes de él caminando por lo que parecían ser establecimientos que guiaban hasta un atril estaban en su mente, como así el ser presentado por Storm frente a todos los habitantes, quienes aguardaban expectantes por su presentación, algo que hizo luego de que Bobby Drake bromeara desde la distancia y en consecuencia recibiera una réplica que lo silenció, generando un multitudinario festejo que lo tomó desprevenido.

Desde ese acto, la vida de Peter Parker se mantuvo en un impase interno mientras pasaba las noches frente a una hoguera para observar la vida mutante, lidiando entre querer salir del lugar que le dio una comodidad sin haberlo pedido, y el querer quedarse para no ver sus migrañas cotidianas que tan solo servían para desmotivarlo aunque llevara años haciendo el bien por los demás.

-...Hey- una barítona voz despabiló al castaño luego de que frente a sus ojos levitara una lata de refresco envuelta en un misma rosáceo.

-Quire, no es así? – tomando el envase con la mano izquierda al mismo tiempo que esbozaba una tenue mueca agradecida, cuestionó el tótem arácnido.

-Así es. Y tú eres Peter, o me equivoco? – para asombro de varios que estaban cerca y escuchaban la plática, se sorprendieron que Kid Omega no usara un tono soberbia al hablar con el hombre araña.

-Déjame adivinar, fue Logan no? – sin negar el hecho de que supiese su nombre de pila, el ex fotógrafo trató de adivinar.

-En parte. Pero aquellos que ven las noticias te reconocemos de inmediato también- sentándose al lado del castaño, Quentin respondió mientras observaba al resto de mutantes disfrutar de la noche.

-{Está hablando con él? Desde cuando el mocoso es sociable?}- desde lejos, Toad le preguntó a Silver Samurai.

-{Tal ven tiene curiosidad del Homo Sapiens. Desde su llegada no ha reclamado nada y respeta a todos}- respondió sereno Keniuchio Harada, dedicándoles una fugaz mirada al dúo.

-Geez...hay veces que maldigo mucho mi suerte- tornándose cabizbajo por un segundo para soltar un gemido de frustración, Parker procedió a abrir la lata y darle un sorbo.

-No puede ser tan mala...- escéptico y alzando una ceja, el mutante psíquico nivel omega pronunció.

Nuevamente, un bufido escapó de los labios del vigilante, quien por un breve instante pudo ver su vida pasar frente a sus ojos, rememorándole todas las pérdidas y miserias que acarreó con los años, pesándole en la espalda como una insoportable carga que amenazaba con aplastarlo.

Inconsciente para Spiderman, las barreras naturales que tenía a nivel mental flaquearon de improviso, dejándole a los telépatas más cercanos la oportunidad de husmear en los pensamientos que tenía, guardando silencio y empatizando con este al punto de respetarlo un poco más que a cualquier otra persona carente de un gen X.