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Envidiable era la paz que se podía hallar en el Observatorio, lugar donde una solitaria figura sentada sobre un banco se dedicaba a observar impasible el paisaje que tenía en frente. O al menos eso parecía estar haciendo de no ser por el detalle que sus ojos carecían de brillo atento y una longitudinal marca les atravesaba.
Sin embargo, lejos estaba la preocupación del hombre sin vista, pues se notaba que disfrutaba de percibir la vida que le rodeaba. El soplar del viento contra la piel descubierta, refrescándolo continuamente hasta traer consigo, desde la lejanía, un ligero aroma floral que últimamente cierta mujer británica acarreaba impregnado tanto en la ropa como su cuerpo mismo.
A sabiendas de quién se aproximaba a su nuevo punto de alojamiento proporcionado por Krakoa, Peter cerró nuevamente los ojos y relajó los músculos del cuerpo, enfocándose en las decenas de imágenes que trataba de desmenuzar minuciosamente con el propósito de localizar a determinada persona importante para alguien cercano, así como lo que padecía.
Varios minutos de arduo esfuerzo le costaron al castaño, quien a través de la Gran Red veía entre el pasado y el futuro la vida del ser que buscaba, para finalmente comenzar a esbozar el alzamiento de las comisuras de sus labios, demostrando así su logro.
-Te tengo...- musitó el vigilante arácnido, percibiendo apenas el aumento del perfume a flores azules cerca suyo.
Portando una bruñida armadura que poseía la semblanza de la bandera que Gran Bretaña disponía, Elizabeth Braddock terminó de subir los peldaños de una larga escalera, enfrentándose a la serena figura de Spiderman, ignorando si este tenía los ojos abiertos o cerrados por causa de unas nuevas gafas rojizas que Cyclops le dio como había prometido días atrás.
-Aún no sé cómo logras subir todos esos escalones sin tropezarte, Peter- mencionó la fémina, acortando la distancia entre ambos e hincándose mientras se sostenía de las rodillas del héroe.
-Tal vez debas acompañarme un día de estos en lugar de venir a buscarme- replicó lúdicamente el hombre, movilizando ambas extremidades superiores hasta la fas de Captain Britain y rozar las mejillas con cuidado, además de asegurarse luego que la habitual flor decorativo enlazada al cabello estuviese allí.
La mutante sencillamente no mostró incomodidad ante el gesto, comprendiendo que era su método para memorizar el calor corporal, tal como lo había hecho él con Hope. Pero incluso si se negaba a pronunciarlo vocalmente, tal cercanía le agradaba de sobremanera, al igual que el resto. Aunque ella debió despertar del ensueño, pues debía de cumplir el encargo que le requirieron, tomando las manos del varón entre las suyas al mismo tiempo que se erguía.
-Venga, el Prof. Xavier me pidió que te llevara con ellos. Al parecer tienen una oferta que brindarte- ayudándole a imitarla, Betsy rápidamente notó que lo que le contaron las demás era cierto.
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The Web of Life
FanfictionUna nación en crecimiento será puesta a prueba con una inesperada presencia. Una que les hará debatir sus creencias y pensamientos para así poder mejorar, o simplemente recaer en el infinito ciclo de manipulación que vivieron todos por años. Un homb...