Amantes De Tinta

Desconcierto

XI

18 de Enero de 2020

Fue muy justo, literal muy justo. Mi corazón aun latía desbocado cuando me subí al tren y en senté en mi asiento con rumbo a Barcelona. Esto, debía admitir, era lo más impulsivo que había hecho en mucho tiempo. Un pequeño salto dio mi corazón cuando me fijé que esto era emocionante, nadie dijo que no podía hacer turismo un rato. Claro que sería más divertido con Enzo por aquí, pero algo me decía que Javier y él estaban un poco ocupados. Entonces me llegaron los mensajes de respuesta de Lio. Mi corazón casi pega un brinco al cielo al ver que quería ir a la panadería que le había mencionado y rápidamente le adjunté la dirección.

"Es muy buena, hacen también un muy buen café"

Respondí y a su segundo mensaje una sonrisa se me escapó.

"La verdad, siento que vivimos pidiendo disculpas, en serio no importa, no tienes que irte ni nada. Por el contrario creo que aprovecharé el momento para hacer un pequeño viaje" le di a enviar.

El viaje se hará algo largo así que me dispuse a sacar uno de los libros que me había traído para el trayecto. Mire de nuevo la portada del libro de Yan y una sonrisa se escurrió por mis labios con anhelo. ¿Cómo haría para conocerte? ¿Qué tenía que hacer? Dios, hasta le vendería mi alma al diablo por verte aunque sea una vez.

El título decía en unas simples letras negras "Lirio Rojo". La portada mostraba una leve figura de fondo. Acaricié el libro casi con una devoción que recordaba la primera vez que lo leí, yo solo tenía 15 años y aún estaba muy confundido por todo esto que me pasaba; por recordarlo, por no saber quién era, por ser tan doloroso no poder verlo. Y este libro fue la salvación, fue como respirar, fue como volverlo a oír contarme historias hermosas llenas de magia. Era tan exacto, tan intenso que prácticamente me convencí que era él. Tenía que serlo, su historia, los detalles, prácticamente eran un calco, incluso en su escritura. Dejé el libro para después y volví a sacar las Memorias de Lirio. Con este libro una sensación distinta me embargaba. Era como leer algo que escribiste y ya no te acuerdas. Había una sensación familiar y ajena ante lo leído.

Abrí el libro y miré la primera página con un sentimiento de dolor y alegría en el pecho, casi podía verme allí escondido en mi habitación con papeles desparramados por todos lados mientras una vela se quemaba lentamente. El aroma de las flores... flores con significados hermosos:

30 de Junio de 1701

No sé qué tan seguido debo escribirle mi señor, así que dado que me encargó la misión de escribir. Creo que lo haré todos los días, aunque no sé, el mensajero me dijo que podía tardar bastante así que trataré de contarle muchas cosas, no soy muy diestro escribiendo así que espero que la práctica me ayude a tener una letra más linda y pulcra cómo la de usted.

¿Cómo se encuentra? ¿Ya llegó a su destino? ¿En Viena hace frío o calor? Espero que haya llegado a su destino porque si no, no podrá leer esta carta hasta que llegue. Aquí los Lirios que he sembrado están creciendo grandes y hermosos, me recuerdan mucho a usted por lo cálidos y suaves, además por su color. Sé que no lleva mucho de haberse ido pero en serio lo extraño. El señor Rubén sigue regañándome por todo, pero cómo hago bien mi trabajo he llegado a la conclusión de que solo le gusta gritar. Ha pedido un nuevo ayudante ya que ahora trabajo más en la casa, pero lo han denegado (aprendí esa palabra) así que más que un ascenso, parece que ahora debo hacer el doble de trabajo. Pero no me importa, me gusta estar ocupado, así no tengo tanto tiempo para extrañarlo.