Cassandra, una adolescente de 14 años, nota que a su barrio se muda una pelliroja intimidante, y decide averiguar quien es, resulta que es una de las hijas de puta más grandes de España, Alicia Sierra.
Pero a Cassandra por alguna extraña razón no l...
Cassandra al escuchar ese grito bajo las escaleras con el miedo recorriendo todo su cuerpo, de pies a cabeza. Cuando llego a la sala, vio a su madre envuelta en llamas, pero ya no había vuelta atrás, y ahora si o si tenía que quedarse a hablar con su madre.
-¿¡PORQUE HAS ESTADO SALTANDOTE LAS CLASES Y QUIEN ES ESA NUEVA AMIGA CON LA QUE TE ESTAS JUNTANDO?!- le grito su madre rabiosa por la situación. -Mama, vamos a tranquilizarnos, ok? Solo me he salteado las clases hoy para estar con mi amiga, Alicia- trato de explicarle pacientemente Cassy a su madre. -Y ME HA HABLADO EL HERMANO DE STA CHICA, ALICIA, Y ME DIJO QUE LAS VIO EN LA ESCALERA BESÁNDOSE, ¿¡ESO EXPLICA PORQUE NUNCA HAS TENIDO NOVIO, NO?!- Gritó su madre aun más enojada. -Mama tranquila, fue un mal entendido, Alicia se había desmayado, y le hice respiración boca a boca porque tu me la habías enseñado y bueno.. si eso podía salvar su vida..- sonrío inocentemente la adolescente. -MAS TE VALE NO BAJAR LAS CALIFICACIONES DE LA ESCUELA, RECUERDA QUE TIENES UNA BECA Y QUE NO PUEDO DARME EL LUJO DE PAGARTE OTRA ESCUELA- Le gritó su madre. -Bien mama,lo siento- dijo Cassandra intentando ser comprensiva. -AHORA SUBES A HACER TU TAREA Y MÁS TE VALE NO SER UNA BOLLERA ASQUEROSA PORQUE DE SER ASÍ TE VAS DE LA CASA SIN ESCALAS.-le gritó como recordatorio mientras subía la escalera.
Cassandra salió corriendo y rompió en llanto, pero claramente en silencio, no es que esperara poder hablar de esto con su madre, pero le dolía que su mente fuera tan cerrada. Se acomodó en su escritorio y comenzó a leer un libro de literatura, para luego poder hacer un resumen. -Cassandra concéntrate y no decepciones a tu madre- se dijo a si misma.
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El tiempo pasaba y ella seguía enfocada en su libro, hasta que su hermano menor la interrumpió asomándose por la puerta.
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-Cass,¿me ayudas a terminar mi resumen para la prueba de ciencia? Es que no entiendo nada- le rogó el pequeño para poder convencerla. Cassandra estaba a punto de mandarlo a su habitación, hasta que recordó que ahora que su padre no estaba, y que su madre hacia guardias casi todo el día para darles de comer, se retractó. -Claro, siéntate aquí Zack- le dijo haciéndole un espacio en su cama. El niño se sentó y dejo unos bolígrafos sobre la mesa y el principio de su apunte.