Problemas de chicas

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Cassandra se despertó con un grito de Alicia desde la planta baja de la casa, aparentemente, ya volverían al pueblo.
La rubia tomó su teléfono y miró la hora. Las 6 de la mañana. Aparentemente los padres de Lucas querían volver al mediodía a la ciudad.
Tomo su maleta y bajó las escaleras corriendo, y ahí vio a su pelirroja, que parecía que la pobre chica no había dormido en días.
-Hola Alicia- le dijo seriamente, como si entre ellas enserio no pasara nada, parecía enojada o celosa por algo.
-Hola Cassy- respondió dudosa la pelirroja, porque no entendía por que tanta seriedad por parte de su amada, y eso la molestó un poco, pero para disimular no dijo nada.
-HOLA RICITOS DE ORO- le gritó Lucas que salía del baño aparentemente.
-Ash, hola Lucas- dijo Cassandra con ganas de pegarle una ostia.
-Bien, es mejor que subamos al auto, así podríamos empezar el viaje para llegar al mediodía y poder ir a la escuela por la tarde.- Lucas se estaba comportando como un nerd, y no es que a Cassandra le sorprendiese, para nada, de hecho si que lo parecía, pero en ese preciso momento a la rubia lo que menos le importaba, era volver a clases.
El chaval tomo una chaqueta negra, la misma de la fiesta de hecho, y salió por el porche para subirse al auto con sus padres, dejando a las dos chicas completamente solas en la cocina.
-¿Que cojones te pasa rubia?- le pregunto Alicia con una mezcla de preocupación y enojo.
-Nada Alicia, estoy pensativa y tengo sueño, solo eso, ¿y a ti? Parece que no durmieras hace 1 siglo.- se burló la rubia mientras dejaba salir una leve carcajada.
-Nada tía, que me siento muy mal, estoy mareada y me duele mucho la cabeza.- era mas que evidente que a la pelirroja le pasaba algo, y se sentía muy mal, pero Cassandra decidió no darle mucha importancia, creyendo que podia ser una resaca o simplemente efecto de lo que se había estado metiendo por la nariz el dia anterior.

Ambas salieron de la casa sin decirse ni una palabra, y volverían al pueblo de la misma forma, sin hablar. No es que Cassandra estuviera enojada con la pelirroja (aunque en el fondo si lo estaba un poco) pero quería procesar todo lo que estaba pasando en su vida, y recordar el consejo de Najwa, que había sido útil, aunque esas 5 palabras duraron menos de 2 minutos y dejarían a Cassandra pensando por el resto de su vida, el arte que parecía tener esa mujer al hablar era extraordinariamente inteligente.
Se subieron al auto, cada una en una punta, con Lucas en el medio.
Era demasiado temprano, así que la rubia tomo sus auriculares, reproduzco canciones chill y relajantes, para rápidamente quedarse dormida, era un buen plan para no tener que hablar con nadie durante todo el camino, o al menos a ella en los viajes que hacia con su familia, esa estrategia siempre le había dado resultado.
Alicia por lo pronto estaba decidida a quedarse despierta, primero y en principal para averiguar que era lo que a Cassandra le sucedía. -¿Acaso hay algo malo entre nosotras? ¿Hice algo mal?- esas preguntas eran las únicas que surgían en la cabeza de Sierra, tanto así que esta le dolía cada vez más, al igual que su estomago, y sentía que sus tobillos por arte de magia, habían comenzado a hincharse muchísimo.
-No será que... no, que estupideces pienso, tengo 14 años no puedo estar embarazada- se dijo a si misma, aunque cada vez consideraba un poco más la posibilidad de estarlo y eso la aterraba, porque nunca había considerado tener hijos, y mucho menos a esta edad. El lado positivo, es que nadie podría juzgarla demasiado, es decir, sus padres no estaban involucrados en su vida, a sus tías de seguro les daba igual, y su hermano era capaz de convivir mas de 5 años con un bebé en la casa, y de seguro ni notaba la existencia de este. Estaba muy involucrado en sus cosas como para pensar en hijos, mujeres, cuidar de su propia hermana, etc. Cosas que para muchos eran básicas, para Sergio eran un desperdicio de su preciado tiempo.

-Oye amor, ¿a ti te gustaría tener hijos?- la pelirroja buscaba el camino de hablar de lo que sucedía con Lucas, pero su respuesta hizo que quisiera largarse a llorar por si las dudas.
-Ni en sueños Alicia, ¿que cojones te pasa tonta? ¿acaso no habiamos hablado de esto hace ya un tiempo?- se río el chaval sin sospechar en lo absoluto las dudas que por la cabeza de su chica se paseaban.
-Si, no lo digo porque quiero, es que vi a una niña pelirroja ayer en la calle cuando íbamos para la fiesta, y me había quedado pensando en eso, que ridiculez por favor- se burlo Alicia de si misma, aunque en su interior estaba aterrada, por el simple echo de como podía reaccionar Lucas ante semejante cosa, o como mantener a ese bebe.
Lucas se dio media vuelta en el pequeño espacio en el que estaba y se durmió profunda y rápidamente.

A Alicia el tiempo que llevaban de viaje se le había estirado como un chicle, pero Cassandra se despertó cuando ya practicamente estaban en la escuela.
-Buenos días dormilona- le dijo la pelirroja al ver como Cassandra abría lenta y desconcertadamente sus pequeños ojos.
-Hola Alicia, ¿donde estamos?- Cassandra no tenia ni puta idea de por donde habían estado, ni cuanto habían tardado en llegar hasta ahí.
-Estamos en la escuela, rubia, tenemos que hacer la jornada de la tarde porque a este paso y con tantas faltas vamos a terminar repitiendo de año.- Alicia se sentía peor a cada minuto, pero trataba de ocultarlo para que su peor pesadilla no se hiciese realidad.
Alicia le dio un beso de despedida a Lucas y se bajó del auto junto con Cassandra. Al entrar a la escuela, Cassy tomó el brazo de la pelirroja y lo jalo hacia ella.
- Ali que te sucede, estas lo siguiente a pálida- la rubia se preocupaba por el estado de su amada, pero en ese preciso momento Alicia salió disparada y se echó a correr para el lado en el que estaban ubicados los baños.
Cassandra ni lo dudo y decidió seguirla, no iba a dejarla sola y menos de esa manera.
-ALI YA DIME QUE SUCEDE- le gritó, pero su novia estaba vomitando en uno de los wc que estaban ahí.
-Cassandra, compra una prueba de embarazo, me temo lo peor- le dijo Alicia como pudo, y esto a Cassandra la preocupo, y no solo eso, la aterrorizó, viniendo de lucas probablemente no quisiera reconocer a ese bebe como suyo, y eso era lo peor, porque dejaría a Alicia tirada, estando embarazada, y completamente sola.
-Claro amor, mañana mismo la traigo- dijo la rubia intentando ser comprensiva y no juzgarla.
Alicia rompió en llanto en ese preciso instante y Cassandra se acercó para abrazarla.
- ME ATERRA LO QUE PUEDA PENSAR Y HACERME LUCAS SI LLEGO A ESTAR PREÑADA- gritó la pelirroja mientras Cassandra intentaba que se relajase.
-No estes mal, no se como vaya a reaccionar Lucas ni lo que vaya a hacer, pero por mi parte, tienes que tener por seguro que a ese bebe no va a faltarle nada, si es que lo tienes- La rubia estaba dispuesta a hacer de madre si era necesario, con tal de despertarse cada mañana y ver esa sonrisa hermosa que tenía su chica.
Alicia se secó las lagrimas para abrazarla, aún tirada en el piso.
-¿harias eso por mi?- le preguntó con los ojitos llenos de ilusiones.
-Por supuesto, y no hay nada que pueda hacer que cambie de opinión- sonrió la rubia dándole un beso en la cabeza.

La chica mala - Fanfic Alicia Sierra ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora