El Secuestrador Misterioso.

Fractura( Parte dos).

Magnus estaba estupefacto, ¿era posible que aquello era una grave coincidencia?. Quizá no solo Alec era Litghwood pero ¿y si así era?.

- Ya llegué.- saludo Rebecca cuando entro a la cocina, traía unas bolsas con algún contenido fue de su importancia. Magnus no dijo nada, se sentía en el aire al ver aquella factura dirigida a Simón.

- ¿ Que sucede, por qué tienes esa cara?- pregunto preocupada.- ¿ te sientes bien?.

Asintió, no se sentía nada bien, a veces se preguntaba si su vida estaba meramente planeada y los demás ya lo sabían pero no le decían nada, una mentira o un misterio, su vida al parecer se trataba de eso.

- No te veo nada bien .- siguió insistiendo.- Dime que fue lo que sucedió para que estés así de conmocionado.

- Tu dímelo.- dijo con enojo, su mente se estaba aclarando, era obvio que Simón y ella sabían quién era el padre de Alexander, muy en el fondo estaba rezando para que aquello solo fuera una coincidencia que el encontró.

Rebecca casi le hizo arrebatado el papel para ella leerlo.- Magnus....

-¿ Es Alexander un Ligthwood?- ella iba a hablar pero el no la dejo.-  ¿Es de casualidad robert su padre?

Ella asintió levemente.- Lo siento Mags, ellos dijeron que seria mejor que Simón y yo no te comentaremos nada por el momento.

- ¿Por que?- se sentó fustrado en una silla de la mesa.- ¿ Por qué no solo me dicen las cosas?, no importa de qué magnitud sean, prefiero enojarme que estar siempre al margen de más todo.

- No lo sé Mags, eso es algo que debes preguntarles a ellos.- aseguro ella.

No dijo nada, su calera aun ardía demasiado, no sentía cólera por la verdadera identidad de Alexander, si no por que le hayan escondido la verdad, por que el le haya escondido la verdad, no se habría enojado, quizá un poco, pero lo habría perdonado, era su Garbancito.

- Vamos.- ella le tendió su mano para ayudarlo a ponerse de pie.- Piendo que ellos lo hicieron por algo. Pero aún así debes cuestionarlos.

- Creo que tienes razón.- dijo girando los ojos.

No sé había dado cuenta, pero al doblar la esquina de la cocina estaba Seelie, se miraba de una manera sospechosa. Rebecca pegó un brinco del susto, no había visto que ella estaba ahí.

- Carajo, Seelie, casi haces que me de un infarto.- dijo poniendo su mano en el corazón.

- ¿Ah si?- dijo cortante, esa chica era algo reservada.- ¿Y a que se debe eso?

- Pues no había visto que habías llegado y menos que..... ¿ Que hacías ahí atrás?- dijo con el seño fruncido,  magnus miro de una a otra, estando juntas se podía sentir un ambiente algo tenso.

- Nada, acabamos de llegar y venía a decirles que ya va a dar inicio la reunión de un.

- Excelente.- dijo Magnus energético- Tengo algo importante que decir.

Caminaron juntos  hacia el salón donde se reunían, trataba de tranquilizarse en el trayecto, pero le era tan difícil, será que aquella nota tenía razón y no debía quedarse ahí con ellos, pero tampoco es como si le extrañará, al parecer no podía confiar en nadie que no fuera el y sus seres queridos, y a pesar de eso, Alexander le había mentido y sus amigos también, al parecer la única persona pura era su padre y lo tenían.

- Pasen por favor, tenemos cosas que decirte Magnus.- dijo Izzy iniciando la conversación, respiro y se sentó.

- Yo también tengo... algo que decirles.- dijo serio.- Pero por favor.... ustedes primero.