Rey Magnus Bane.

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FINAL.

- Mags, yo no te obligo y no te digo que debes hablar con tu padre.- le decía Alec. A Valentine lo enteraban hoy y hoy mismo el seria coronado como rey además que su primer acción como rey sera condenar a Seelie y a Rebecca, cosa que lo ponía estresado y a veces solo queria correr se ahi e irse para su antigua casa.- Pero sabes que en algun momento se encontraran el es tu única famalia.... y ahora yo claro.

- No lo se garbancito, no sabes lo nerviso y confuso que me siento, apenas ayer me puse esa corona, una coroma en mi vida. Hace dos meses no sabia ni quien era.- Suspiro con las manos en la cara. Estaban en su nueva habitación, la habitación del heredero e hijo de Asmodeus Bane.- En algunas ocasiones siento que esto no es real, siento como si solo fue un sueño y nada paso. ¿ pero sabes que me hace amar esta nueva vida?.

Alec acariciaba su mano mientras sonreía y negaba.- Tú. Gracias a todo esto te conozco, conozco la verdad, un lugar nuevo y además conocí a tus hijos.

Magnus sonrió y lo abrazó, no quería apartarse jamás de él, fue el único que estuvo en toda esta travesía con él.

- Esta bien, iré.- asintio.- pero antes....

Se tiro a el y pego sus labios con los de Alec, le dio uno corto pero intenso para luego separarse y verlo a los ojos. Admiro cada parte de el, sus hermosos ojos, su palida piel, aquellas pestañas largar y negras que lo hacían verse más adorable de lo que ya era. Acaricio todo su rostro para luego tomarlo entre sus manos y de una manera muy lenta acercarlo a el pero sin despegar su mirada, simpre observando cada expresión que Alexander hacia.

- Eres hermoso.- susurro sobre sus labios y por fin los unió. Jamas se habían besado asi, antes siempre tenían que tener cuidado de que alguien llegara y los atrapara pero por fin eran libres, Magnus no tanto, pero le bastaba con estar así, tranquilos y felices mientras disgustaban del otro.

- Mags.- Alec mordió su labio inferior y luego se separo unos centímetros.- Debes irte a ver a tu padre.

- Pero... yo.. me.. queiro.. quedar... aquí.- dijo dándole muchos besos en el proceso.

- Si yo también, pero si no te vas ahora yo no te dejare ir y eso seria un problema.- lo dijo con picardía mientras guiñaba su ojo.

- ¿Sabes?- hablo con animo.- No me importaría ser secuertado aquí, en mi habitación.

- Caray.- se rio Alexander.- ¿ Que dirian los demas de escuchar a su futuro rey hablar así?... mi rey, por cierto.

- Bueno... no se atreverían a decir nada.- se volvió a acercar a Alexander y empezó a jugar con los botones de su camisa.- Y además ellos no son tú.

Alexander volvió atraerlo a él para robarle un beso cargado de demasiados sentimientos, anhelo, promesas, amor y un profundo deseo. Magnus lo jalo del cuello para tener más contacto con él, necesitaba más de ese tacto. Sin previo aviso Alec lo empujó contra contra la cama y se subió ensima suyo.

- Te lo advertí, cielo- dijo Alexander con una sonrisa candente.- Ahora atente a las consecuencias.

- Alexander que...- iba a preguntar pero fue interrumpido por los labios de Alec en su cuello, el beso, lamio y mordió ahí hasta dejarlo delirando, Magnus se arqueaba buscando más contacto, hasta que alec se separo de el y le tendio la mano.

El Secuestrador Misterioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora