Feliz cumpleaños

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Ya había pasado un tiempo después de la muerte de Erwin, el ánimo de todos todavía era muy decadente. Habían muchas diferencias de opiniones por todo lo sucedido, muchos estaban disgustados con el capitán Levi por darle el suero al soldado Armin, otros estaban molestos con Eren y Mikasa por presionar al capitán a tomar decisiones apresuradas, y como era de esperarse otros también estaban muy molestos por el hecho de que Hange fuera la nueva comandante… Pocos se esperaban eso. La veían como alguien débil por el mero hecho de ser mujer, consideraban que no era más que una loca de laboratorio, que era impulsiva, terca y que simplemente no tenía experiencia para se la nueva comandante.
Hange se ganó si querer muchas miradas de desprecio, muchas murmuraciones por dónde ella pasaba y algunos cuantos enemigos, pero ella no estaba sola; todavía quedaba un grupo pequeño de soldados y civiles que creían en ella... Pero lo más importante, es que todavía tenía a alguien que había creído en ella mucho antes que todos los demás, alguien que había notado su gran potencial, su inteligencia, su carisma,  su deseo de hacer bien las cosas y de dirigir bien a su equipo. Sí, ese alguien era Levi, su gran e inseparable compañero, él siempre estaba a su lado apoyándola con sus chistes malos sobre mierda y unas cuantas caricias en su hermosa cabellera castaña, gracias a Levi los días de Hange fueron más fáciles de sobrellevar. Obviamente el pelinegro no iba a dejarla sola) cuando él la admiraba y la amaba en secreto (pero él no era bueno expresando sus sentimientos) y por esta razón nunca se lo había dicho.
Ya estaba que comenzaba el otoño y para Levi no era una secreto que el cumpleaños de Hange era empezando el otoño, Levi decidió reunirse con algunos soldados y unos cuantos civiles que estaban dentro del pequeño círculo de amistades de Hange.
Levi quería hacer todo lo posible para que Hange se sintiera bien ese día, no sólo porque era su cumpleaños, si no también porque quería que ella ese día olvidara todo lo malo que ella había pasado hasta el momento desde la muerte de Erwin, incluyendo la muerte de su asistente y compañero Moblit. Para esto le pidió específicamente ayuda a Armin ya que él era una persona noble e inteligente y bastante bueno planeando cosas.

- Armin, quiero que todo salga perfecto – dijo Levi y continuó diciéndo. Quiero que te ocupes de planear todo para que ese día Hange tenga un cumpleaños inolvidable.

Armin asintió con la cabeza pero se le hizo muy rara la actitud del capitán, porque nunca antes lo había visto con tanto entusiasmo como ese día. Levi recordó que Eren también era bueno en la limpieza, casi tan bueno como él, a lo cual decidió pedirle un poco de ayuda, cuando Levi pidió la ayuda de Eren para limpiar el lugar de celebraciones Eren le dijo

- Capitán por mi está bien si así usted lo ordena, pero no creo que la Comandante Hange le importe si el lugar está limpio o no.
- No importa si a ella le importa si el lugar está limpio, lo de la limpieza es una orden que te doy ya que yo también asistiré y no pienso estar en un lugar lleno de suciedad.

Pasaron 5 días y Armin ya había programado casi todo el cumpleaños, y aunque ya tenía decidido cuál iba ser la comida para ese día, no había decidido quién iba a preparar los alimentos, pero inmediatamente recordó que Sasha y Mikasa aparte de llevarse muy bien eran buenas cocinando, pero ya todos sabían que Sasha se robaba los alimentos para disfrutárselos ella sola. Aún así Armin decidió confiar en Sasha y les pidió el favor a las dos que cooperarán para preparar los alimentos y dijo específicamente a Sasha.
- Sasha, espero que comprendas que es algo especial y que el capitán no quiere que nada se salga de lo planeado para ese día.

- Claro que sí – dijo Sasha de manera muy seria, pero puedo preparar un poco más para quedarme con lo que sobre? Preguntó Sasha a Armin

- Claro! Siempre y cuando no vayas a echar todo a perder.
Connie y Jean eran perfectos para preparar la decoración y les pide ayuda a los dos en eso.

- Cómo quieres que sea la decoración? Pregunta Connie muy pensativo acerca del tema.

- Debe ser algo bonito pero sencillo, algo que se note pero que sea humilde, algo que combine con la personalidad de la Comandante, y también con los deseos del capitán.

- Perfecto contestó Connie y Jean asintió con la cabeza.

Levi tenía un poco de incertidumbre por dicha celebración, no quería que nada saliera mal, pero el confiaba en la inteligencia y disciplina de Armin, mientras los días pasaban Levi visitaba muy a menudo a Hange, en algunas ocasiones iba a visitarla en el laboratorio y en otras ocasiones iba a visitarla en su nueva oficina de comandante. Él seguía haciendo chistes malos, seguía molestándola como de costumbre, porque no quería sentir lastima de ella, él sabía que Hange agradecería si la trataba como siempre.

- Oe, Hange! Acaso estabas cagando, te estuve buscando en el laboratorio y en la oficina y no te encontré?

- Claro que no! Hoy no he tenido tiempo ni de cagar, vengo de la aldea viendo cómo van con los ciudadanos más afectados por toda la destrucción que dejó la última batalla

- vamos, no tienes que hacer esto todos los días alguien más puede ocuparse de eso de vez en cuando
- Sí, lo sé. Contesta Hange, pero es necesario que yo haga algo no solo por lo ciudadanos si no también por mi.

- Ya veo. Responde Levi.
Después de un momento de silencio, Levi prepara un poco de te negro y le da a Hange.

- Hange, quieres que mañana te acompañe hacer la respectiva revisión a la ciudad?

- No sería mala idea Levi, me sentiría más tranquila si tú estás a mi lado, bueno siempre me he sentido tranquila cuando estás a mi lado (se sonroja un poco y baja la mirada)

- Perfecto! Entonces trata de descansar un poco por el día de hoy para que mañana tengas más energía para realizar tu trabajo, yo me quedaré aquí hasta que vea que por fin duermes.

- Ehh, en serio? Dice Hange aún más ruborizada. No te molesta verme dormir?
- Claro que no, lo he hecho varias veces

- Qué?

- No, no quise decir eso, lo que quise decir fue que no habría problema si hago esto una que otra vez. Y se salió por la tangente.

Hange quedó un poco confundida, pero igual le encantaba la idea de no quedarse tan sola ahora que todo había cambiado tanto para ella. Levi, ese pequeño arrogante y mal humorado le generaba mucha paz, pasaron unos minutos y ella logró quedarse dormida con un poco de ayuda mientras él acariciaba su castaña cabellera.
Al día siguiente Levi toca la puerta de la habitación de Hange para ir hacer la respectiva revisión de ese día, como era de esperarse Hange aún no estaba lista, ya que estaba enredada entre papeles y cosas por organizar antes de irse hacer su trabajo.

- Entra – le dice a Levi. Levi entró y le ayudó a organizar rápidamente las cosas que tenía pendiente.

Por otro lado, Armin estaba cada día más cerca del tan anhelada celebración que el capitán quería para la Comandante, y aunque tenía todo bajo control no podía evitar sentirse sofocado al saber que todo tenía que salir perfecto, de lo contrario Levi no se lo iba dejar pasar por alto.

- Sasha – dice Armin con gran ánimo, acaba de llegar el cargamento de verduras y granos para la preparación de los alimentos.

- Y la carne, cuándo llega la carne? Pregunta Sasha muy inquieta al ver que no mencionó nada sobre la carne.

- Llegará de último, sé que si llega ahora, no habrá nada para ese día, cierto Sasha?

- Que cosas dices Armin, ya te dije que me voy a controlar.
- Si, sé lo que dijiste. Pero prefiero estar seguro y manejar así las cosas.

- Armin, no te preocupes que yo tendré vigilada a Sasha para que no se robe la comida – contesta Mikasa.

- Confío en ti Mikasa. – contesta Armin y se va a buscar a los demás.

Sasha hace una cara con mal gesto y se queda aburrida al ver que la carne será lo último que llegue.

Muchachos! Dice Armin a Connie y Jean.

- Cómo van ustedes con la decoración?

- Ya está  casi todo terminado – contesta Connie y Jean al mismo tiempo.

Eren por su lado, le pregunta a Armin porqué tiene que limpiar el lugar todos los días si faltan casi dos semanas para la celebración.

- Eren, sabes bien que el capitán es obsesivo con la limpieza.

- Está bien, contesta Eren y continua limpiando y organizando el lugar.

Mientras tanto, historia de comunica con Armin para saber si es cierto los rumores que se escuchaban sobre la celebración sorpresa y se ofrece a financiar lo que sea necesario para la celebración, a lo que Armin agradece muy penosamente ya que no esperaba que Historia con tantas ocupaciones como la nueva reina estuviera interesada en cooperar.
Ya en las calles haciendo ronda Levi puede observar por cuantas cosas tiene que pasar Hange diariamente, las miradas de disgusto, las murmuraciones, las burlas y otras cosas más.

- Hange – dice Levi y acaricia su cabeza suavemente. – no hagas caso a nada, ni a nadie, yo estoy contigo, sólo mírame y escúchame a mí.

- Leeevi – dice Hange muy sonrojada y en voz baja murmura (eso hago siempre)

Después de una larga jornada de trabajo recopilando información por todas las calles, Levi procede a invitar a Hange a un lugar tranquilo a tomar té, ella desde luego acepta. Para aprovechar que la tarde aún no terminaba del todo se hicieron bajo la sombra de un frondoso árbol, Levi estaba preparado con un pequeño fogón artesanal, sacó una tetera y dos tazas, allí disfrutaron y charlaron muy a gusto mientras al mismo tiempo esperaban que la tarde y la noche chocarán en el cielo al mismo tiempo mientras disfrutaban de un té.

- Es hermoso! Dijo Levi, haciendo creer a Hange que sólo se refería al atardecer mientras que él una vez más alagaba su hermosa cabellera castaña.

- Si bastante Hermoso! Respondía Hange, mientras veía que aquel atardecer combinaba perfectamente con los hermosos ojos de Levi.

Los dos se sonrojaron, ellos eran muy claros sobre sus propios sentimientos; pero dudaban al mismo tiempo de los sentimientos del otro. No sabían si iba a ser correspondidos. El día se hizo oscuro y ellos decidieron regresar al cuartel después de un agradable pero inocente rato bajo ese árbol. Cuando llegaron no se querían despedir, pero tampoco querían demostrar esas ganas de decir “quédate a mi lado”
Los días transcurrieron muy parecidos a los demás días, y por fin era otoño… Más específicamente el día del cumpleaños de la Comandante Hange. Sí, era la mañana de ese 5 de septiembre día tan esperado por Levi y también por los muchachos que ya estaban un poco exhaustos con tantos preparativos.
Sasha estaba muy feliz, pues el día anterior la reina había mandado todo tipo de carnes de alta Calidad para dicha celebración, de sólo ver tanta carne le dio mareo de la emoción.

- No te emociones tan rápido. Dijo Mikasa, recuerda que no sólo estoy aquí para ayudarte a preparar los alimentos, si no que también estoy aquí para vigilar que no te robes la comida. Además no te preocupes, con tanta comida alcanza para que todos repitan y sobra comida

- Tu crees? Responde Sasha muy emocionada.

- Sí, ya verás que si.

Eren tenía el lugar tan reluciente que Levi quedó muy a gusto con la limpieza de Eren y opinó que estaba tan limpio que parecía que lo hubiera limpiado él mismo. Connie y Jean comenzaron con la decoración, tenía que ser algo bastante hermosa, pues era para su comandante, pero al mismo tiempo tenía que ser algo muy modesto ya que Levi así lo había pedido.
A Hange se le había puesto como tarea de ese día no ir a realizar su ronda como todos los días, si no que a cambio se le informó que tenía que bañarse y arreglarse con su mejor traje para hacer una visita a la Reina y tocar algunos temas importantes junto al general Zackly. Ella estaba muy convencida de que así sería, fue a su habitación y tomó un gran baño, se organizó con su mejor traje y pasó por la oficina del general Zackly para dirigirse donde la Reina. Una vez en el palacio, notó que Historia no estaba vestida como la Reina, por lo contrario, estaba con una vestimenta muy cómoda pero no le dio mucha importancia. Tomaron el té y charlaron un poco, pero nada importante, a Hange le extrañaba eso, pero no mencionó nada al respecto.
Pasado unas dos horas, la Reina decidió que debían abandonar el palacio para dirigirse a otro lugar.

- A dónde vamos? – preguntó Hange muy extrañada.

- Tenemos que visitar un lugar más para terminar con las actividades del día de hoy – respondió el general Zackly.

- Historia mientras tanto solo sonrió un poco.

Subieron al carruaje de la Reina y se dirigieron los tres al lugar que faltaba para “terminar” con dicha labor, cuando llegaron al cuartel Hange quedó aún más extrañada, pero no dijo palabra alguna. Procedieron dirigirse al lugar de reuniones sociales del cuartel y allí le pidieron a Hange que entrara de primero.

- Yo? Responde Hange – no sería muy grosero de mi parte que yo entre primero? Acaso no debería la Reina entrar primero?

- No te preocupes por mí – menciona Historia – para mí es un honor que entres tu primero, vamos.

Hange entra, detrás de ella entran el general Zackly y la Reina Historia. estaba un poco oscuro y en silencio, cuando en un instante se escucha una gran bulla de todos (algunos soldados y unos cuantos civiles cercanos a Hange) y todos decían…

QUE NUESTRA ÚNICA GUERRA SEA DE BESOS. (LEVIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora