11 de Junio
Unos cuantos globos en forma de corazón, pétalos de rosa para decorar la cama, para cuando la tire sobre ellos sentirme como en el cielo, unas velas para alumbrar la habitación y el camino, aromatizante olor a vainilla para terminar de crear un ambiente sensual, unas fresas y chocolates para ponerlos sobre su cuerpo y comenzar a comerlos, y no puede faltar una botella de vino blanco Albariño, su favorito.
Todo esto es lo que necesito para crear la velada perfecta para mi mujer.Dentro de dos días es nuestro aniversario, cumplimos 4 años, 4 años de ser el hombre más afortunado del mundo. Tengo planeado hacerlo en nuestro jardín, su lugar preferido en la casa, ahí sale a leer sus libros o se sienta en la casita de madera que hay, a escribir, quiero que sea algo romántico y elegante como ella, además tengo una sorpresa extra, pero de esta nadie, nadie, sabe. Quiero darle lo mejor, porque ella se merece lo mejor, es la mujer de mis ojos, es mi vida. Solo tengo unas cuantas horas para buscar lo que necesito y prepararlo.
2 p.m
Salí a almorzar con mis colegas, cuando me entra una llamada, era Paulina.
-Alejo- ¡Hola mi amor! ¿Cómo estás? ¿Estás en casa? ¿Ya comió mi princesa?
-Paulina- Amor [riendo] tranquilo que no soy una niña, y sí, ya almorcé, estoy en casa y estoy muy bien, voy a ir por unas compras y vuelvo. ¿Tú cómo estás? ¿Cómo ha estado tu día?
-Alejo- Para mí siempre serás mi niña, así que voy a preguntarte mil veces si es necesario si estás bien [riendo] y bueno...yo estoy muy bien porque estoy hablando con la mujer de mi vida.
-Paulina- ¿Ah sí?
-Alejo- Sí, y mi día de trabajo ha sido genial como siempre solo falta un pequeño detalle para que sea maravilloso.
-Paulina- mmm y eso... ¿qué es?
-Alejo- Ahora lo sabrás, ¡curiosa!
-Paulina- ¡Alejooooo! ¿Qué es? [Haciendo cucharitas desde el teléfono] no me puedo quedar con la duda.
-Alejo- Me encanta cuando te pones así, curiosa y apuesto lo que sea que estás haciendo esas cucharitas que me matan, pero vas a tener que esperar a la noche. Te veo en casa. Te amo, cuídate. [Tira un beso]
-Paulina- Uyyy lo esperaré con ansias. Igual te amo y mucho eh. Bye. [Tira un beso]
Corté y me moría por que sea de noche, ir a casa y verla, besarla, abrazarla, decirle cuánto la quiero y chinearla para siempre, era mi consentida, mi princesa, era mi vida.
8 p.m
Salgo del trabajo, cojo las llaves del auto de mi escritorio, recojo las cosas y salgo hacia el coche. De camino no aguantaba las ganas de abrir la puerta y lo primero que ver sea a mi tesoro arrescotada en el sillón leyendo un libro o escribiendo [escapándose una sonrisa de pícaro] cuando escribe se ve tan sexy, se pone sus anteojos que la hacen ver muy atractiva y cuando está pensado o re-leyendo lo que ha escrito, comienza a morder el lápiz, cosa que me vuelve loco.
Al llegar, abrí la puerta y no estaba, todo estaba apagado, pero se veía la luz de las escaleras encendida, subí y la fui a buscar a nuestra habitación, cuando escuché la ducha, era ella, se estaba dando un baño. Inmediatamente me empecé a desvestir y entré lentamente y en silencio al baño para sorprenderla, me metí suavemente a la ducha mientras ella estaba de espaldas y ahí fue cuando sentí una sensación dentro de mi, una sensación de alegría, algo inexplicable, y cómo no, si tenía todo, tenía una linda casa, un buen carro, un trabajo que adoraba y a la mujer perfecta que me hacía más felíz cada día.
Cuando entre por completo, la tomé de la cintura y la estreché, ella comenzó a reír, era una risa de ángel, se dio vuelta.
-Paulina- "¿esto era lo que le hacía falta para que su día fuera maravilloso doctor?"
-Alejo- Sí, pero apenas comienza, esto es solo el principio, déjese llevar señorita.
-Paulina- Ay entonces...examíneme doctor [mordiéndose el labio].
La cogí del cuello sutilmente y la acerqué más a mí.
-Alejo- "dígame sus síntomas, señorita".
Mientras tocaba su espalda y bajaba lentamente a sus nalgas, al llegar a ellas empezó a gemir y a besarme el cuello, empecé a morderle el labio y luego la oreja, mi boca viajaba por todo su cuerpo y sus manos tocaban toda una melodía por el mío, me sentía en el cielo, ella era toda una obra de arte y yo solo un simple admirador deseando hacerla mía. Después de unos minutos salimos del agua, nos secamos y no parábamos de besarnos, no pudimos vestirnos, estábamos tan ocupados en otras cosas que no podíamos ni siquiera soltarnos. Era beso tras beso, y caricia tras caricia.
-Paulina- vamos a la cama doctor, ahí podrá examinarme mejor. ¿Le parece?
-Alejo- Por mí mejor, vamos, la llevo.
La alcé y la llevé a la cama, la acosté y empecé a besarle el cuello y a decirle cuánto la amaba, encendimos la televisión, hasta que se quedó dormida, arrecostada en mi brazo, era una hermosura, se veía tan bella dormida. Le di un beso en la frente y me acurruque con ella, me encanta verla dormir y hablarle, comencé a tocarle el cabello y a decirle lo feliz que era al lado suyo, siempre he creído que me escucha porque inconscientemente se le escapa una sonrisa, le acaricio su hermoso cachetito y huelo su cuello, me encanta su aroma fresco y a la vez elegante, sexy, es un aroma que me hace sentir tranquilo, seguro y que me recuerda que estoy en el lugar correcto. 《Me quedé oliendo ese delicado aroma hasta quedarme dormido.》
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𝑴𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒑𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂
RomanceTodos amamos a Majolina, pero...¿Si existiera otra persona en la vida de Paulina? ¿Si la hace ser más ella?¿Si la hace sentir única y auténtica? incluso más que María José, ¿no te gustaría averiguarlo? Esta es una historia completamente distinta a l...