𝑴𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒑𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂

CAPÍTULO 4

*Versión Paulina*
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Escucho a lo lejos ...

-Alejo- Mi amor...mi amor.

-Paulina- Mmmm [susurrando dormida]

-Alejo- Ya amaneció princesa.

   Abro mis ojos y lo primero que hice fue decirle que qué era esa camisa y darle un beso. (Andaba con la camisa que yo más odiaba)

-Paulina- Qué bonito levantarse así. [Dandole un toque muy tierno en la nariz]

-Alejo- Te traje el desayuno Pau, ven.

   Nos sentamos, él puso la mesita con nuestro desayuno en medio de la cama.
Hoy era nuestro aniversario #4 como novios. Han sido los mejores al lado de Alejo. Pero hoy también era el día en que le daría la noticia.

Hace una semana, mientras estaba en la florería me sentí un poco mareada y con náuseas, pero creí que era a causa del estrés de trabajo. Al rato cuando estábamos comiendo mi mamá y yo, Delia trajo unos bocadillos, era camarón, mi platillo favorito, pero apenas lo vi me dieron unas náuseas terribles y salí corriendo hacia el baño. Al salir supe que andaba algo mal, ¿cómo algo que me gustaba tanto me daría náuseas? Entonces decidí ir al médico.

   Esa misma tarde fui a ver al medico, no le dije a nadie, siempre he sido muy discreta con mis cosas. Al llegar me hace unas preguntas y unos análisis, tuve que esperar al rededor de 2 horas para los resultados. Pasadas las 2 horas me llama el doctor al consultorio y me felicita, no entendía, estaba demasiado preocupada y nerviosa por mi salud.

-Paulina- A ver doctor, ni al caso esas felicitaciones. ¿Qué me pasa? ¿Tengo cáncer? Es eso verdad.

-Doctor- Ay Paulina [Riendo] no tienes cáncer, para nada, es una buena noticia.

-Paulina- Ah si? Dígame por favor.

-Doctor- Paulina, está embarazada de tres semanas.

-Paulina- Ay, ¿es en serio doctor?

-Doctor- Sí Paulina, es en serio.

-Paulina- Ehhh gracias doctor, ¿sería todo?

-Doctor- Sí, seria todo. Hasta pronto Paulina y otra vez, muchas felicidades.

-Paulina- Muchas gracias doctor. Hasta luego.

¿Cómo no me di cuenta? ¿Cómo se lo digo a Alejo? ¿A mi mamá? Voy a ir a casa y ahí lo pienso mejor. Pero me siento feliz, voy a ser mamá!! No lo puedo creer.

   Toda esa semana tuve que guardar esa alegría solo para mí, pero hoy se lo diría a Alejo. Ahora tengo que alistarme para ir a ayudar a mi mamá en la florería y se lo diría a Alejo en la noche.
Al terminar de desayunar me bañé, me vestí y Alejo me llevó a la florería, y luego se fue a una reunión con sus colegas.

   Pasé toda la mañana haciendo arreglos con mi madre y los pensamientos de cómo les diría me invadían la cabeza. Al medio día mi mamá y Elenita me llevaron hacer unas compras, muy curiosas por cierto. Pero lo que más me extrañaba era el maquillaje que Elena compró, no eran sus tonos, aunque yo no sabía mucho de eso porque con costos uso un par de sombras y un labial X, conocía más o menos lo que usaba Elenita, pero como es tan rara no le di tanta importancia.

Fuimos a almorzar y luego nos dirijamos a casa. Al llegar a la casa, eran por ahí de las 5 p.m cuando llegó Carmelita preguntando si ya estaba lista yo, ¿lista para qué? Me preguntaba. Inmediatamente me llamaron a la habitación de Elena y ahí estaban todas, Carmela, Delia, mi mamá y Elena y un hermoso vestido plateado en la cama.