CAPÍTULO 2

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13 de junio

   Estoy en el super, comprando lo de la cena de hoy y de la velada. Mi princesa aún no sabe nada, pero algo presiente, es demasiado curiosa.

-Alejo- Cariño, ¿qué quieres para cenar?

-Paulina- Ay mi cielo [mordiendose el labio] hace días que me sueño con probar eso labios.

-Alejo- ¿Ah sí? (Deja el carrito de compras y la agarra de la cintura y le da un beso)

-Paulina- Mi amor pero aquí no [se pone roja] compremos y nos vamos a casa [le guiña el ojo] Alejo, ¿Sabes que quiero?

-Alejo- Dime...

-Paulina- Hace días que le traigo ganas a una lasaña de pollo, uyyy que rico [saboreandosela] ¿me la preparas esta noche? Y...así vemos una película, tomamos vino y tal vez, pero tal vez te enseñe unas cositas que tengo por ahí.

-Alejo- Mmmmm me interesa [la toma de la mano delicadamente] ven vamos a buscar lo que necesitemos para esa lasaña.

   Mientras ella iba a ver diferentes cosas para la casa o para ella, porque era tremenda, cada segundo la perdía de vista y la encontraba en otro pasillo viendo maquillaje, ropa, golosinas, espejos, plantas y diferentes adornos para la casa. Siempre que ibamos a cualquier tienda por un producto, salíamos con mil bolsas, a causa de ella, pero eso me hacía sentir feliz, verla con esa sonrisa.

   Mientras estaba en el pasillo, viendo unas flores para adornar la cocina, aproveché y fui por la cena de la velada, tenía planeado unos mariscos al ajillo, le encantaba los camarones. Entonces pedí los mariscos y fui por los demás ingredientes. Compré fresas, chocolates, bombones, más vino y otras cosas para la casa en sí. Ahora tenía que ver como iba a pagarlo sin que se diera cuenta de lo que llevaba, inmediatamente llamé a Virginia.

"TIMBRANDO"

-Virginia- ¿Bueno?

-Alejo- ¡Virginia! ¿Cómo estás?

-Virginia- ¡Alejo, qué sorpresa! ¿Mi niña está bien? ¿Pasó algo?

-Alejo- Sí...bueno no, no no [Apresurado]. No pasa nada malo, es que estoy en el súper comprando las cosas para la cena de nuestro aniversario.

-Virginia- Awww tú siempre tan lindo!

-Alejo- Gracias, gracias pero...

-Virginia- Pero...

-Alejo- Ando con ella! Y no se puede dar cuenta. Entonces te llamaba para ver si podrías inventarte algo y llamarla para entretenerla, no sé, por favor.

-Virginia- Sí si claro, le voy a decir que los invito a almozar.

-Alejo- Gracias! Pero no no, ella sí, yo no, así mientras está allá aprovecho y voy a comprar otras cosas y su regalo.

-Virgina- Bueno, ¡te cuidas!

-Alejo- Muchas gracias Virgina, te dejo que ahí viene.

-Virginia- No hay de qué, ¡adiós!

-Paulina- Mi amor...[Suena su celular]

   Era Virginia, qué mujer tan eficaz, la llamó en el momento justo. Aproveché, pagué todo y lo guardé en las bolsas rápidamente. Paulina aún no cortaba, entonces la tomé de la mano y salimos hacia el coche. Todo el camino pasó hablado con su madre, pegaba unas carcajadas, se veía hermosa!
Dos cuadras antes de casa cortó.

-Paulina- Ay mi mamá, tan graciosa eh...Jajajajaja siempre me hace reír. Me invitó a almorzar, pero no quiero dejarte solo [se acerca besándome el cuello]

-Alejo- Mí amor no te preocupes, yo tengo que ir a traer algo al trabajo y aprovecho y almuerzo con mis colegas ¿si?. Tranquila, tenemos la noche.

-Paulina- Bueno... ya quiero que sea de noche, para probar eso labios!.

   Llegamos a casa, bajé las bolsas y las guardé discretamente en la nevera. Preparé unos bocadillos y se los lleve a nuestra habitación. Ella estaba acostada pintandose las uñas y viendo televisión, me senté a su lado y nos quedamos juntos viendo una película.

1: 30 p.m

   La llevé donde Virginia, me despedí y me fui directo a mi trabajo, almorcé con mis colegas y después me fui con mi mejor amigo a recoger el regalo de Paulina.

   Primero a la joyería, le compre un collar hermoso, el cual se le vería increíble, y luego fui por los boletos de avión, había reservado unos boletos, para ir a España a disfrutar juntos durante dos semanas, todo estaba listo, los boletos, la reservación del hotel, los lugares a donde la iba a llevar, todo!
Ahora me dirigía a comprar la velas, los globos, las rosas y los aromatizantes.

5 p.m

   Ya tenía todo, ahora lo que me falta es ver cómo hago para decorar el jardín mañana sin que se diera cuenta Paulina. Mi única salvación es Virginia.
Fui y dejé todo a casa, bien escondido y luego me dirigí a recogerla. Al llegar, Ernesto me recibió con un cálido saludo y me llevo a la florería, donde estaban las dos, ambas estaban de un lado para el otro, baile que baile. Se veía resplandeciente, andaba con un vestido rosado al cuerpo y suelto abajo, que se movía siguiendo sus caderas, unas zapatillas negras que le quedaban muy bien con el atuendo y el cabello suelto.

  No me contuve y entré discretamente, aproveché que estaba de espalda y la tomé de la cintura y comenzamos a bailar, se dio vuelta, me tomó del cuello y éramos como dos chiquillos en su baile de escuela.

-Virginia- Qué guapos, ¿verdad mi amor?

-Ernesto- Sí mi vida, son muy afortunados de tenerse.

  Al terminar la canción, nos detuvimos y nos besamos.

"APLAUSOS"

-Paulina- Ay mamá, ni al caso.[Riéndose apenada]

-Virginia- Como bailan, qué bárbaros.

-Paulina- Ya nos vamos mamá, muchas gracias por todo, la comida estuvo deliciosa. Te amo!

  Inmediatamente le hago una mirada a Virginia, y ella me entendió. Era la única que sabía de la sorpresa de mañana.

-Virginia- Mi amor, necesito que mañana me ayudes con unos arreglos en la tarde. Sé que mañana es su día, pero necesito tu ayuda. ¿Podrías? Solo serán un par de horas.

-Alejo- Paulina....anda, mañana tendremos toda la noche y la mañana.

-Paulina- Bueno...aquí estaré, pero solo un par de horas eh.

-Virginia- Sí mi amor, gracias! Te veo mañana, cuídense, adiós!

-Paulina y Alejo- Adiós!

Al llegar a casa, ella subió a tomar un baño y yo a preparar la cena.

8 p.m

  Cenamos, nos fuimos al sillón a ver una película, pero mi princesa había tenido un día muy agitado y se quedó dormida. La alcé y la llevé arriba, la cobije, le di un beso y le dije cuánto la amaba, me acosté a su lado, y la abracé hasta quedarme dormido junto a ella.

𝑴𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒑𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora