CAPÍTULO 6

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*Versión Paulina*
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   Anoche fue una noche llena emociones, una noche que cambió y cambiará nuestras vidas totalmente, voy a casarme con el hombre que amo y seré mamá muy pronto, aún no lo creo.

   Estoy agotada, sigo en la cama y puedo sentir su hermosa presencia al lado mío, mi mente está ahí pero mi cuerpo aún no sé ha recuperado, realmente fue una noche muy larga.
Siento como comienza a tocarme el cabello dulcemente y hablarme.

-Paulina- Hola mi amor, buenos días.

-Alejo- Hola princesa, buenos días. ¿Cómo dormiste?

-Paulina- Cómo una princesa, ya lo dijiste.

-Alejo- ¿Y este pequeñito o pequeñita? ¿Que crees que será? [Ilusionado]

-Paulina- Ay Alejo [Riendo] pronto lo sabremos, no seas curioso.

-Alejo- Ya quiero saberlo y tenerlo en mis brazos, para besarlo o besarla, abrazarl@, consertirl@, enseñarle a caminar, hablar. ¿Te imaginas cuando nos diga papá y mamá?

-Paulina- Desde el momento en que nazca va a estar muy ocupad@ eh, no ha ni nacido y su papá ya tiene planes para él o ella hasta para tres años [Riendo] qué barbaridad ah.

-Alejo- Seré el mejor papá del mundo, te lo prometo [besandola]

-Paulina- De eso no tengo duda.

   Desde ya podía imaginarme a Alejo corriendo por toda la casa con esa personita, gritando, riendo y jugando. Nunca había conocido a alguien tan dulce con los niños, él ama a los niños. Cuando vamos a las casas hogar a dejar ropita y juguetes, porque eso le encanta a Alejo, el cada mes compra cosas para los niños y se las llevamos juntos, pasa horas jugando con ellos y puedo notar la gran felicidad que siente. No tenía ni la menor idea del gran papá que iba a ser.

-Alejo- mmm

-Paulina- Vamos hoy donde mi mamá a darles la noticia. Bueno las noticias.

-Alejo- ¡Claro mi amor!

-Paulina- Pero no se lo diremos directamente, ellos tendrán que descubrirlo, además mi mamá ama el misterio, ya verás.

-Alejo- ¿Qué tienes en mente? Es que  sos bien tremenda eh. [Tirandola en la cama]

-Paulina- Alejo basta [riendo a carcajadas] se nos va hacer tarde, voy a bañarme.

-Alejo- ¿Voy?

-Paulina- Sí, ¿qué quieres que te diga? Que me bañes, jamás [Riendo]

-Alejo- Eso no se pide, lo hago!

-Paulina- Ay qué barbaridad, pero bueno...vamos que se hace tarde Alejo.

   Hoy tenía que ir donde mi mamá a darles esta noticia, pero ya todo lo había pensado hace días,  quería que se dieran cuenta de mi embarazo de una manera bonita. Había pensado darles un regalo a cada uno de ellos con algo de bebé adentro, para que se dieran cuenta o al menos sospecharan porque a veces los pobres no entienden y más Delia de mi vida, que anda por los aires la mayoría de las veces.

  Nos metimos a la ducha, Alejo comenzó a enjabonarme la espalda mientras me besaba delicadamente el cuello, al ser mi turno, comencé por enjabonar su cara, luego su espalda mientras mordía su oreja y bajaba por su cuello. Después de unos cuantos besos y caricias salimos y nos vestimos.
Bajamos a desayunar, preparamos yogurt con frutas, nos lavamos los dientes y nos dirigimos al centro comercial, para comprar la ropita de bebé para dar la noticia.

𝑴𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒑𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora