CAPÍTULO 7

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*Versión Alejo*
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11 a.m

-Alejo- Paulina, cariño despierta!

-Ernesto- Virginia, amor!

-Carmela- Amiga, despierta!

-Delia- Pau, mi niña despierta por favor!

-Roberta- ¡voy a llamar a un médico!

-Alejo- Sí, Roberta, toma, es el numero de un colega. Márcale.

   En ese momento los únicos con la cabeza fría era Roberta y yo, los demás estaban aturdidos y llenos de miedo al ver a Paulina y Virginia inconscientes, Virginia en el sofá y Pau en el suelo. Estaba muy preocupado por ambas pero especialmente por Paulina y su embarazo.

   Roberta corrió a la cocina a llamar al doctor mientras traía dos vasos de agua y un poco de alcohol para ver si ambas reaccionaban. El médico le dijo que en 15 minutos llegaría, mientras llegaba les dije que las subieramos a la habitación, llevé a Paulina a la habitación de Elena, y Ernesto llevó a Virginia a su habitación. Arrecoste a Pau en la cama y pude notar lo fría que estaba, no me aparté ni un segundo de su lado; al otro lado de la cama estaba Roberta, tomando de su mano y acariciendole el cabello. Aunque fuera doctor preferí no intervenir en Pau ni en Virginia porque aunque actuara tranquilamente por dentro estaba muy desconcertado.

   Finalmente llegó el doctor, primero chequeo a Paulina por su condición, le recetó unas gotas que la ayudarían con la ansiedad del momento, eran naturales entonces no afectarían al bebé. Por otro lado, el médico dijo que Virginia había sufrido de muchas emociones, y que se le bajó la presión por eso su desmayo pero que iba a estar bien, a ella le dejó unas pastillas para los nervios. El médico nos dijo que las dejáramos descansar, que es normal que aún no despertaran porque a pesar del susto sus cuerpos también están un poco cansados pero que en cualquier momento despertarian.

12 m.d

Paulina comenzó a despertar...

-Alejo- Mi amor ¿cómo te sientes?

-Paulina- ¿Qué me pasó? Solo recuerdo que mi mamá se desmayó ¿dónde está ella? ¿está bien? [Preocupada]

-Alejo- También te desmayaste cariño, seguro te impactaste al ver a tu mamá así. Tranquila.

-Paulina- Ay nooo, ¿me puedes traer un poco de agua? Por favor.

-Alejo- Claro, ¿quieres algo de comer? No has comido nada aparte del desayuno.

-Paulina- No, con el agua está bien.
Salí de la habitación y fui a ver a Virginia rápidamente y a informarles que Paulina había despertado, al entrar Virginia ya estaba despierta...

-Alejo- ¡Virginia, ya despertaste qué bueno!

-Virginia- ¿Y Paulina? ¿Mi niña está bien? Fue mi culpa, la preocupe.

-Alejo- No Virginia, no fue tu culpa, amabas se impactaron pero ella está bien, acaba de despertar. Más bien debo llevarle un poco de agua que me pidió.

-Virginia- Alejo, llévale una manzanita para que coma algo por favor.

-Alejo- Por supuesto, te traeré igual.

   Fui por el agua y las manzanas, las partí y se lo llevé primero a Virginia, luego me dirigí donde Paulina.

-Alejo- Mi amor, Virgina está bien,  está comiendo unos trozos de manzana y me ordenó traerte a ti también, así que por favor.

𝑴𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒑𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora