Es hora de volver a casa

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Pov. Ciel

Al terminar esa lluvia torrencial, nos dimos cuenta que terminó esa misma noche dejándonos libre la mañana siguiente, cómo era previsto nuestro querido invitado se tuvo que ir sin antes despedirse de todos y cada uno de nosotros, después de un par de horas madam red nos llamó para darnos el aviso de que la llevaría a la mansión principal de los Phantomhive, dando así como resultado nuestra partida de la mansión de Londres para poder llegar lo antes posible.
Cómo sucedieron las cosas tan rápido y que decir no tengo ninguna respuesta hacerca de Sebastián.

Un_ Joven Ciel, en qué tanto piensa, acaso no está feliz de volver a la mansión.

Al_ La verdad pienso que estaba mejor la otra mansión, digo sin tanto alboroto.

Un_ Disculpe, pero acaso le pregunte a usted.

Ci_ Pensé que por un estúpido momento no iban a estar peleando, claro que estoy feliz pero no del todo.

Un_ Ciertamente noto eso, pero alguien llegara pronto ya lo verá usted descuide, todo estará bien.

Sin darme cuenta llevamos mitad de camino y sin dicha alguna decidí tomarme una siesta por qué aunque no esté haciendo nada una pequeña cachorra a pesar de tener dos meses se movía mucho pues la llegada de su padre la motivaba a moverse constantemente.
Me había dado cuenta de lo mucho que era afortunado de poder crear una familia, de poder experimentar el amor y sobre todo la felicidad, me acaricie el vientre y  como dijo antes está me recibió con un movimiento, preocupando al Shinigami.

Un_ Te sientes bien, te eh visto un poco adolorido, más que nada incómodo.

Ci_ No es nada, ah alguien le gusta moverse en mi vientre.

Sin decir nada solo sonrió y yo por m parte me quedé absolutamente dormido, dejando así que el viaje se fuera rápido, cuando menos pensé me encontraba en mi alcoba.

Ci_ Si que estaba cansado.

Un_ El movimiento que hace tu pequeña son muy cansados así que por eso tú fatiga.

Al instante me levanté de aquella cama y con voz dulce le pregunté que dónde y cómo se encontraba Mey-Rin, el inmediatamente me respondió diciéndome que se encontraba en su alcoba y que exactamente me quería preguntar si quería verla, claro que acepte.
Me encamine al cuarto de la joven sin decir nada a nadie y de un momento a otro me encontraba hay, parado en aquella puerta sin decir ninguna palabra, toque la puerta y con gusto recibí un_ adelante_ de parte de Mey-Rin.

Me_ Joven Conde, pero que hace usted aquí, realmente no tiene que estar en estos cuartos.

Ci_ No te preocupes por mi, ¿Cómo te encuentras?, veo que ya te puedes sentar.

Me_ Mucho mejor gracias a los cuidados que me dieron en el hospital.

Después de mucho seguí platicando con ella, sacamos muchos temas en común y por poco que hablaba pude darme cuenta que todavía me tiene el mismo miedo que desde que llegó, sin embargo no la culpa es normal tener miedo de tus superiores y más en tus momentos de debilidad.
Cuando más fuimos platicando más feliz la veía no obstante no era la única pues al ver que pude ver a una persona que me importa mucho, salió muy bien.

Ci_ Bueno yo me retiro te dejo descansar y ya verás que tarde o temprano te encontrarás en buen estado.

Al poco tiempo me retire de hay despidiendome con un beso en su mejilla, me dirijo hacia mi recamara y cuando menos habrí la puerta me encontré con una persona que también quería ver y sobre todo platicar, el señor Tanaka.
Me acerque a el dandole  un abrazo y dejando que este se pudiera sentar.

Ci_ No se hubiera molestado en traerme la cena hasta la alcoba.

Ta_ Sabe que para mí es un honor servirle a usted y sin embargo aquí le tengo la libreta de su padre la que dice los cuentos que tantos les leía.

Ci_ Muchas gracias por buscarla y se que suena algo tonto de buscar, pero esto marca algo sobre mi niñes.

También me quedé platicando mucho tiempo con el para hacer exactos dando así la hora de dormir de inmediato este me cambio y cuando menos pensé ya me estaba quedando dormido esperando hacia que solo tal vez pudiera ver por fin a Sebastián.

Pov. Alois

Cuando menos pensé solo llegué a comer y a dormir, había Sido un viaje de lo más cansado y si no fuera poco de los más pesados todo por ese maldito Shinigami, que decir estaba tan cansado que solo le dije a unos de los sirvientes que me cambiara y así fue de después de eso no supe nada de mi existencia hasta el amanecer.
Me sentí por un momento observado y sin más me levanté par ver quién podría ser, cuando menos volteo, ví a mi querido Claude sentado en ese sofá café en el que tanto me dijo que lo iba a encontrar, solo me levanté de la cama para darle una gran beso en los labios.

Al_ Por fin regresaste eso significa que ya todo va estar bien.

Cl_ Haci es por fin puedo estar con ustedes y ya nada ni nadie nos separara.

Pov. Ciel

Había ya caído la mañana y realmente yo no quería levantarme pues para mí mala suerte sabía que otra vez no podría ver a Sebastián o eso es lo que yo creía hasta que escuche esa voz:

Se_ Ciel... Mi niño es hora de levantarse.... Anda ya nosotros tenemos hambre.

De inmediato reconocí esa voz y por supuesto que mi cachorra no se quedaba atrás pues al saber quién era se empezó a mover a tal grado de por fin poder despertar.

Ci_ Realmente eres tú.... _ dije a lo que este me respondió con un beso en los labios_

Se_ Realmente los extrañe..

Al instante me levanté para poder abrazarlo y  depositarle otro tierno beso.

Ci_ Y nosotros a ti.

Hola chicos como están que tal como les va, bueno espero que les guste y nos vemos en los próximos capitulos.

XD y Sayonara.

Daría Mi Vida Para Estar Contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora