Capítulo 06

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Rey se detuvo

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Rey se detuvo. Lo hizo tan repentinamente que no estaba segura de si había sido por decisión propia o que algo la había parado. Aún tenía los labios ligeramente curvados, listos para formar las palabras que llevaba horas susurrando. Una llamada llena de convicción que se había convertido con el paso de los minutos en una súplica. Pero ya no salía nada más de su boca. Tal vez fuera por el profundo cansancio que amenazaba con dominarla u otra cosa, pero por más que quisiera, se vio incapaz de continuar.

Abrió los ojos y contempló el paisaje que se extendía a sus pies. La esfera roja del sol de Dathomir rozaba ya las copas de los árboles del horizonte, y en la luz crepuscular parecía que toda la atmósfera había estallado en llamas. Rey intentó disfrutar de la vista, pero no pudo evitar fijarse en las columnas de humo negro de los incendios que seguían consumiendo la superficie, de la extensión vacía y seca que bajaba desde la montaña. La niebla de energía que rodeaba el planeta podía verse desde allí como hebras esmeraldas retorciéndose en el cielo.

Rose debía de estar ahí arriba en ese momento con el Grifo. Después del absoluto fracaso de Rey en averiguar que estaba pasando o si quiera qué iba a hacer, la ingeniera había tomado rápidamente el relevo y se había lanzado en la colocación de los señalizadores tal y como estaba planeado. La Madre Murdi'ra había accedido con una sonrisa torcida.

- Por supuesto - dijo sin mirar siquiera a Rose o al holograma del esquema que le estaba mostrando, con los ojos verdes fijos solo en el rostro pálido de Rey, que bajó la cabeza incapaz de mantener la mirada - Lo que haga falta para no recibir visitas indeseadas.

Rose estuvo entusiasmada por probar su invento, aunque no tanto con tener que cargar con la compañía de una de las Hermanas de la Noche para asegurar que siguiera las instrucciones que la Madre le había dado, y no se extralimitara. Debía asegurar un paso seguro por la Vía Hydiana, no a través de la atmósfera de Dathomir. Las Hermanas de la Noche no estaban dispuestas a cometer los errores del pasado, aquellos que casi las habían llevado a la extinción. El secretismo y el misterio volvían a ser su defensa, y no estaban dispuestas a perderlo. Aunque reconocía que la bruja era bastante útil a la hora de mantener el Grifo funcionando y que la niebla no lo derribara.

- No es tan buena como tú apartando esa nube, y no me gusta mucho el... ya sabes... - comentó mientras alzaba los brazos y los movía de forma ondulante, imitando la forma en la que las brujas dominaban la Fuerza - Es raro. Pero nos ha ahorrado algún que otro susto.

Cada noche, cuando caía el sol, Rose volvía corriendo junto a ella para comentar los problemas con los que se había encontrado. Al parecer, no había tenido en cuenta la influencia de la niebla cuando en un principio realizó los cálculos orbitales. Así que en cuanto lanzaba uno de los señalizadores esperando que se mantuviese en órbita, este acababa estrellado contra la superficie en cuanto cruzaba la bruma y todos los componentes se fundían.

- Ahora estoy haciendo pruebas - decía mientras comía un paquete de ración de los que tenían almacenado en el Grifo - Si consigo poner varios a la distancia suficiente para que se guíen entre si, deberían mantenerse en órbita y empezar a funcionar como faros para la Vía Hydiana. ¿Qué opinas?

Y temblarán las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora