Episodio 15 🤍

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Realmente estaba muy incomoda con mis nuevas amistades, no teníamos absolutamente nada en común, pero tener nuevos amigos y que además fueran tan populares me agradaba un poco. Así que hice lo posible por manejar bien las cosas con mis amigos cercanos y ellos.

Pero todo iba de mal en peor.
Me sentía muy hipócrita.

Esa tarde llegaron ellos a mi casa 4 de las chicas y también Marcos.

_¡Hola, hora de piyamas!
_ Hola, no sabía que la piyamada sería hoy y menos acá en mi casa. Respondí.
_Oh que pena, por no avisarte lo olvide. ¿podemos pasar?

No sabía que hacer, estába petrificada, sabía que mi madre se molestaría demasiado por esto, pero no tuve más opción que hacerlos pasar.

Sentados en la sala todos esperando poder subir a mi cuarto la situación se convirtió espantosa.
Fuí al cuarto de lavado, con el corazón en la boca.

_ Mami, hay unos chicos de la escuela en la sala, ellos habían organiza una piyamada pero no sabían que estaban planeando hacerla acá. ¿Puedo?

_¡No! Y menos sin pedir permiso previamente. Además hay un chico y tú papá se molestaría. Me parece muy mal hecho que armen un plan en tú casa sin preguntarte. Respondió.

Por primera vez en la vida estuve de acuerdo con mi madre.

Pero, para hacer las cosas más imposibles, llegó Sebastián.

_¿Él también estará en la piyamada? Preguntó Melisa.
_No. Respondí sin dejar hablar a Sebastián, tomé aliento y les dije.

_Chicos los siento pero la piyama no se puede hacer acá, tenía que pedir permiso antes a mis padres, y además  Marcos; lo siento pero mis padre no me permite subir hombres a mi cuarto. Terminando de decir eso, todos soltaron la risa y Melisa murmuró.
_¿Acaso eres virgen? ¿Estas en un convento ó algo?

Sonríe para no ser burlada. Pero ardía de rabia por dentro.
Sebastián era obvio estaba muy incomodo.

_Debor irme. Dijo Sebastián.

Lo seguí a la puerta.

_ ¿Son tus amigos? Preguntó.
_Sí, de la escuela, querían hacer una pijamada.
_ Son unos idiotas. Como si no lo supiera, pero me molesto que lo dijera, por que al yo decirle que ellos eran mis amigos, sentía que me decía idiota a mí.

_Para ti todos son idiotas menos tú. Respondí.
_ La expresión de molestia en su rostro no la pudo evitar, así que dijo: Mejor de te veo después, y se marchó.

Salieron todos de la casa, se han sentados todos en la terraza hablaban de varias cosas... Rstaba totalmente ausente pensando en la cara de Sebastián, y quería saber que pensaba de mi en ese momento.

Finalmente se fueron.  Pero antes Marcos se acercó a mi.

_ Lamento venir así, pero ellas me dijeron que ya habían hablado contigo.
_ No, disculpa tú. Respondí.

Acarició mi mejilla dulcemente, y se fué hacia su carro con la chicas.

Ese día fué horrible para mí, y su caricia fué demasiado incomoda.

ABRAZO DE BETTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora