¿Camila? Siempre quise ser su amiga, ella era muy linda, y todavía lo sigue siendo, pero en ese entonces su cabello era largo, vestía como si fuera una princesa cool, siempre Lucía manillas en sus muñecas y anillos muy lindos, aunque lo que más me gustaba de ella era la libertad que le daban sus padres.
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Realmente me esforzaba por caerle bien, pero sentía que sólo estaba conmigo para usarme, sabía que ser mi amiga sólo era una excusa para acercarse a Sebastián, y sé también que no le caí tan bien como sí, ella a mí, creo que era por que sus conversaciones siempre eran más interesantes, ó al menos eso pensaba. Ella hablaba de cosas que yo ni me enteraba, siempre sabía cuál era la banda musical actual más famosa, el último celular, las últimas tendencias y además era muy famosa en sus redes sociales, ella ya tenía 14 años y yo 12, pero al lado de ella me sentía como de 8 años, era ignorada totalmente cuando ella y Sebastián hablaban acerca de las series de animes y algunas cosas que tenían en común, yo sólo los escuchaba y fingía saber del tema, riendo cuando ellos reían . Sí, ignorada "Cómo un hongo en el bosque". Ellos tenían la misma edad, y estaban dos cursos más adelante que yo en el colegio, así que sabían temas académicos que yo desconocía, y algunas cosas más que compartían en común. Mi forma de ser era más reservada, y sí, sabía acerca de un tema prefería no decirlo.
Mi amistad con ella se volvió rivalidad el año que cumplí trece años, lo recuerdo como el peor de todos los años. Me desarrollé, mis senos diminutos empezaban a salir, y me golpeaba todo el tiempo, era un dolor horrible, las axilas me empezaba a oler, las chicas eran muy lindas, parecían más inteligentes y tenían senos más grandes eso me frustraba mucho, y lo peor de todo mis sentimientos por Sebastián se tornaron muy amargos.
Aunque la amistad con él seguía igual; sólo que ahora me arreglaba más para verlo a pesar de que él no mostraba ningún interés romántico hacía mí.
Quería dejar de sentir ese terrible dolor de estómago cuando terminaba un día sin hablar con él, ó cuando Camila llegaba a su casa para ir al parque a ver el equipo de béisbol practicar, aunque admito las primeras veces él venía a mi casa para ir los 3 pero mis padres no me dejaban salir, así que verlos irse juntos desde la ventana y escuchar el eco de la risa exagerada de ella era aterrador.
Por eso, ése año mi deseo de cumpleaños fué muy claro.
