Finalmente apagó la luz de su cuarto, e inesperadamente vino a mi mente el día que lo vi por primera vez hace 10 años. Yo tenia 6 y él tenía 8.
Esa tarde en el jardín de mi casa, jugaba con mi pelota. Era una gran pelota gigante que rebotaba, y sólo me permitían jugar fuera de la casa con ella, por su gran tamaño. Vi un niño que salía de su casa corriendo con un pequeño balde en la mano, caminaba directo a la pequeña fuente de agua que hay en su casa, sonreía mucho, metía su mano y la retiraba rápidamente del agua, se veía muy alegre. Realmente quería saber que había dentro de esa fuente, pero mis padres no me permitían cruzar la calle, la cuál separaba mi casa de la de él. Así que decidí tirar la pelota hasta su casa, ya que para él, yo era totalmente invisible.
Plan fallido... La pelota quedó en la mitad de la calle, pero al menos él logró verme, pero me sentí muy avergonzada.Él miraba la pelota y también me miraba, de repente camina hacía la calle y tomó la enorme pelota, pero viene alguien detrás de él; era su madre muy molesta, lo toma por el brazo y lo regaña horriblemente, estaba asustada, quedé paralizada. La sra llegó con él a mí casa y puso la pelota en el jardín mientras decía...
_ "Los niños no deben estar en la calle, es peligroso un carro los puede lastimar"
_ ¿Pasa algo? Dijo mi madre, mientras salía de la casa
_ oh no! mi hijo quería pasarle la pelota a la nena, pero es peligroso por los carros que pasen por esta calle.
_ ¡Por supuesto! Respondió mi madre. Y continuaron hablando de atropellos de perros y accidentes en esa calle, y de algunas cosas que no recuerdo bien pero ese tiempo fué eterno, aunque recuerdo bien como eran sus mejillas coloradas cómo se escondía detrás de su mamá con la cabeza inclinada hacia el abajo, pero especialmente recuerdo sus ojos verdes y cómo de reojo me miraba._ Sebastián saluda a la nena, es una nueva amiguita. Le decía su mamá.
_ Saluda Talí, dijo mi madre, así que dije: Hola! Sólo dije eso, pero él nunca respondió.Aunque ese fué el inicio de todos estos años juntos.
En todos mis recuerdos de infancia, ó en casi todos él hace de parte de ellos.
Esa semana estaba desesperada por poder jugar con él en la fuente y saber que había en ella. Le decía a mi mamá que quería jugar con agua, y que quería jugar en esa fuente. Fuí ignorada completamente.
Hasta que un día llegaba con mi madre del colegio, y la mamá de Sebastián se acercó a mi madre y le entregó una bolsa con semillas, creo que eran para el jardín. Se quedaron por un rato hablando, hasta que mi madre hizo una pregunta realmente importante._ Y, ¿Sebastián?
_ Debo ir por él ya, ésta en el colegio.
_ Ok, no te quito más tiempo, pero, Talí quiere jugar con agua, así que haré una piscina mañana, trae a Sebastián y que jueguen un.
_ Que rico! Respondió, aceptando la invitación de mi madre.¡Margarita! ese día supe el nombre de su madre, y aunque no quería una piscina, lo que deseaba era saber que había en la fuente y jugar allí, pero aún así estuve muy emocionada esperando ese día.
Me alegraba pensar que nuestras madres sean amigas, aunque él y yo no.
Lo único que esperaba cambiar era la expresión molesta de sus ojos cuando me miraba.
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ABRAZO DE BETTA
Storie d'amoreCuándo los sentimientos son dulces y amargos. Todo puede pasar.