Episodio 6 💛

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Así fueron casi todos las años de nuestra niñez, pasábamos mucho tiempo juntos, un día hasta mis padres discutían acerca de sí deberíamos ir juntos a la misma escuela,  insistía demasiado para que fuera así, pero por las distancias del lugar de trabajo decidieron que no.
Casi siempre llegábamos al mismo tiempo a casa de nuestros colegios, así que era una hora religiosa llena de alegría para mi.

Salíamos corriendo de nuestras casas a la puerta cuando pasaba el carrito de helados con su dulce música, como a él le gustaban tanto las carreras, competimos siempre por quien llegaba primero.

Gritabamos todas las noches desde nuestras ventanas, hasta que un día llamaron a mi madre a poner las quejas

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Gritabamos todas las noches desde nuestras ventanas, hasta que un día llamaron a mi madre a poner las quejas. Así que no pudimos hablar ó mejor dicho gritar más por la ventana.

Uno de nuestros rituales que más apreciaba empezó una noche Cuando ellos llegaron a nuestra casa.

_ Sebastián quiere darle de comer a sus peces con Talí. Le dijo la sra Margarita a mi mamá.

Así que fuimos.

Nos sentamos alrededor de la fuente, no veía peces ni nada parecido.

_ ¡Espera! Exclamó...

Los peces betta son muy territoriales, antes eran dos pero dragón azul mató a dragón rojo, y así se convirtió en dueño de toda la enorme fuente.

_¿Tenías dos? Pregunté.

_Sí, pero éste asesinó al otro.

_No lo veo ¿dónde está?

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_No lo veo ¿dónde está?

Puso un poco de comida de pez en mi mano, la cual apestaba.

_Ok, tirala y espera.

De la nada salió el pez más hermoso que allá visto antes, el movimiento suave y seguro de su elegante cola eran sencillamente hipnotizante, subía a la superficie del agua comía y nadaba elegantemente, picaba el dedo de Sebastián como si lo saludara y conociera. Era muy lindo verlo.
El pez, ó más bien, dragón azul, así era cómo él lo llamaba, nadó hasta el fondo de la fuente, su esbelta cola azul, con los destellos brillantes de otros colores desapareció lentamente en la profundidad.

Quedé fascinada.

En ese momento noté que Sebastián no dejaba de mirarme, creo que me puse como roja como tomate, así que desvíe la atención con una pregunta.

_¿Sabes qué es?¿niña ó niño?

_Es un macho, las hembras son más sencilla y pequeñas, no son tan lindas, cómo éste.

_Cómpra una novia para él, está muy sólo.

_¡No!, porque la mata.

_¿Qué? ¿por que tienes ese pez?¡Tan malo!

_Cuándo se enamora, es muy tierno. Respondió.

¿Dijo eso?¿ Acaso me intenta decir algo? Pensaba dentro de mí. Quería creer que intentaba coquetear ó decirme algo. Después supe que no era así, él sólo me decía la verdad, Pero yo siempre iba sobre una nube de ilusiones rumbo al lugar más alto del mundo, justo el más alto dónde la caída doliera más.

Y sé exactamente de lo que hablaba, por que así me sentía cuando lo veía reírse con Camila.

ABRAZO DE BETTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora