Fearless {TERMINADA}

Capítulo 10

- ¿Tú no puedes contarme nada, verdad? - Pregunté a James. Estábamos sentados cada uno en una roca enorme, luego de mi llanto patético, él había logrado calmarme.

Negó con la cabeza.

- No. Pero te aseguro que sabrás todo muy pronto - sonreí mientras perdía la mirada en el bosque.

- Entonces... Cuéntame de ti - pedí. Al parecer lo había incomodado un poco, ya que se revolvió nerviosamente en su lugar.

- ¿Qué quieres que te cuente? - Pensé sabiamente, él no me contaría nada que yo no le preguntara, así que debía escoger las palabras cuidadosamente.

Ya sabía quién era su madre, y las demás personas que conocía no tenían ninguna relación directa para con James. No sabía de dónde venía (aunque tampoco conocía nada de por aquí), no quién era su padre, o si tenía hermanos, o qué le gustaba hacer cuando era Príncipe.

- ¿Y tu padre? - Comencé por lo más seguro.

Una mirada sombría apareció en él, me di cuenta de inmediato que no era mi mejor pregunta.

- No tienes que responder si no quieres - dije rápidamente, antes de que contestara algo. Aunque, al parecer, él sí quería hablar.

- Murió. - Bueno. Esa respuesta sí que no me la esperaba, tal vez un "nunca lo conocí" o algo similar, pero aquello... Simplemente no.

- ¿Cómo? - Pregunté, como si ya no lo hubiera costado demasiado decirme una sola palabra, ya estaba pidiendo que me contara toda la historia. No podía pensar y luego hablar, no era lo mío.

- Todo tiene que ver con esta mujer de la que te hablamos.

- ¿La que quiere conquistar los Reinos?

- Sí. - Dijo asintiendo.

- ¿Cómo se llama?

- Leigh. - Era un nombre hermoso para semejante bruja.

No iba a añadir nada más, porque creí que James no quería seguir aquella conversación, había pensado que él se había arrepentido de haber contestado a mi primer pregunta, pero para mi sorpresa, comenzó a hablar con voz pausada y la mirada perdida entre los árboles que nos rodeaban.

- Leigh - repitió -, trabajaba para nosotros. Para mi familia. Ella era la sirvienta, siempre fue buena con nosotros pero al parecer sólo fue una pantalla para que no viéramos quién era en realidad.

>> Su ambición siempre fue el dinero, su sueño era ser rica, que alguien la amara y vivir feliz. Aquellos fueron unos detalles que se ahorró en decir cuando mi padre la contrató, él creía que por ser de una familia pobre no tenía tantas expectativas, que era humilde y nunca pediría más de lo que nosotros le daríamos. Finalmente, la contrató.

>> Todo fue bien por un tiempo, hasta que un día mi padre comenzó a sentirse mal, estaba enfermo, pasó tan rápido que ninguno comprendía qué sucedía. Murió por envenenamiento.

El silencio inundó el lugar por unos segundos, esperé a que él siguiera pero no lo hizo, así que decidí hablar yo:

- ¿Pero por qué a tu padre? Es decir, lo más lógico es que matara a tu madre. Y, ¿ustedes cómo saben que fue ella?

- Todos creemos que lo más lógico es que hubiera envenenado a mi madre, pero al parecer algo salió mal, lo más seguro es que se haya confundido al colocar al bebidas en la mesa.

>> Anna fue quien nos ayudó a saber que Leigh había asesinado a mi padre, ya sabes que ella es una bruja - una pequeña sonrisa apareció en su rostro y me fue inevitable no sonreír también. Rápidamente volvió a ponerse serio -. En cuanto Anna nos contó todo, habíamos planeado en una venganza, pero al final, mamá se retractó. No es de las personas que hacen sufrir a otras, no importa que haya hecho. Así que sólo la desterró. Leigh estaba enfurecida, pero no le quedaba más opción que irse.