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— Leo, te tengo una pregunta — dijo Jason quién se encontraba de visita en el bunker 9
— Adelante, bro
El rubio trago saliva — ¿por qué Calipso hace el aseo de una manera tan ¿Ruda? Y... ¿Tosca?
— oh, es eso. Es para demostrar que nadie la ayuda a limpiar
A lo lejos se pudo escuchar como Calipso cerraba fuertemente la caja de herramientas que acababa de acomodar
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Nico se encontraba vagando por el campamento como de costumbre, sin buscar nada específicamente, solo vagaba.
— Nico di Ángelo — aquella voz medianamente reconocible resonó.
— Te voy a regalar un cascabel — dijo Nico volteándote a ver — Nótame, ya sé.
— 28 días.
Le sonreíste mientras le extendías una caja, un poco más grande de lo normal.
— Hey — la llamó Nico volviendo a verte de pies a cabeza — no es nada, olvídalo.
Lo miraste incrédula, tu mirada era suave y dócil, volteaste la cabeza ligeramente hacia un lado.
— ¿Quieres preguntar algo?
— No, pasa.
— Vale — murmuraste.
El sonido de tu voz recorrió el cuerpo de Nico, causando un escalofrío. Tu voz salió de manera encantadora, casi hechizante, el poder de la voz femenina.
— Se escuchó totalmente distinto a lo normal — pensó el hijo de Hades.
— ¿Ya desapareciste?
El chico se dio cuenta de que ya no estabas y se fue, se fue hacia el búnker 9. ¿Por qué? Pues porque Nico estaba seguro de que Leo sabía cómo funcionaba la cosa que estaba en el regalo.
— Dime, ¿en qué te puedo ayudar, Lord Sombras? — dijo Leo lleno de grasa.
— ¿Qué es esto?
— Wow, ¿te lo regaló la chica? — Nico asintió — en serio te quiere...
— Solo dime qué es, Valdez — lo cortó Nico rodando los ojos con notable frustración.
— Es una Game Boy Color, es una consola de juegos de hace años — explicó Leo en un suspiro — son una reliquia.
Leo se puso a jugar con la Game Boy mientras Nico sacaba la carta con cuidado para no ensuciarla de grasa.
Buenas tardes, Nico di Ángelo:
Esta vez decidí regalarte mi consola de juegos. La razón es que jugar con esa pequeña consola siempre me hizo gracia, espero que a ti también. Nico di Ángelo siempre está huyendo de todos, me parece correcto regalarle juegos en los que le toque perseguir.
Sí, sé que no es una Atari, pero mi padre la llamaba Atari, así que para mí siempre será una Atari.
Entonces... ¿Te gustó mi Atari?
Por favor, cuídala, le tengo mucho cariño a esa consola.
— S.N.
Nico guardó la carta en su bolsillo, como siempre, y miró a Leo.
— ¿Esta cosa tiene más cassettes?
— ¿Te refieres a estas cosas? — señaló Nico los cassettes.
— ¡Wow! Esto es simplemente precioso — dijo Leo viendo los cassettes de juegos — Mira, Nico, es Mario, Zelda, ¡Tetris!... ¡Oh! Pokémon.
— ¡No grites!
El moreno sintió sus ojos aguarse totalmente fascinado.
— Di Ángelo, hay un cambio de planes — suspiró feliz — esa chica será mi esposa.
Nico retuvo las ganas de golpearlo.
— Oye, Valdez — Leo lo miró — sé que es una Nintendo, pero llámala Atari.
— ¿Ah? ¿Por qué?
— No te incumbe, solo llámala Atari o olvídate de usarla.
— ¡Sí señor! — gritó Leo al estilo militar,
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~Listo~
¿Cual fue su primara consola? La mía fue una polistation, no conté con la suerte de mi hermana ;-;
Se despide su humilde, mala escritora favorita Muchas gracias, buenas noches 💚
