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Capítulo 10: El riesgo de amar

Huaisang estiro su cuerpo, hace mucho no dormía tan bien, incluso podría correr un maratón de 10 vueltas y se sentiría como nuevo, pero para él era mejor no decir eso en voz alta. Miro a su alrededor y noto que se le hacía tarde, si bien no tenía mucho conocimiento de esta persona iría más que nada porque su hermano mayor, Nie Mingjue, persona que lo obligo a asistir.

Los años habían pasado y se alegraba mucho de que las cosas en su vida no parecían tan malas, se vistió formal, con ropa que se utiliza en aquel tipo de eventos. Se miró al espejo y pensó: «Pero que guapo me veo».

Huaisang saco su abanico del cajón y salió del departamento, sin hacer mucho ruido, dejando un recado cuando llegaran las personas. Actualmente vivía con Wei Wuxian y Jiang Cheng, algunas veces Nie Mingjue lo iba a visitar, y otras veces lo visitaba el amigo de Wuxian, el tímido Wen Ning.

—Ha pasado tanto tiempo... —Sonrió recordando aquellas épocas donde no tenía tantas responsabilidades—, ahora soy un viejo de 35 años. Ahh... hermano ayuda —Exclamo.

— ¿Ayuda?, ¿A quién pides ayuda? —Huaisang dio un brinco en su lugar para luego mirar al lado.

—Her-Hermano...

—Mmp, tal parece que te falto más mano dura —Mingjue vio a su hermano sonreír nervioso y cubrirse con el abanico—, ¿Llevaras esa cosa a este tipo de eventos?, ¡No tienes vergüenza!, formales, hay que ir formales, deja tu feo abanico.

—No, es un recuerdo de mamá, no lo dejare, esta vez no me obligaras.

Huaisang se sorprendió de cuan seguro salió su voz, sintió que ascendió a un nuevo nivel de valentía, pero al ver la mirada enfurecida de Mingjue sintió que cayo nuevamente y esa valentía le escupió en sus pantalones, pues se habían mojado un poco del susto.

Mingjue negó con la cabeza, sintió en su hombro el toque cálido, al voltear vio a Xichen con su sonrisa.

— ¡A-Jue!, que bien que nos encontramos, ¿Quieren ir con nosotros? —Dijo apuntando a su automóvil blanco.

Mingjue arqueo una ceja— ¿Nosotros?, ¿Quién más va...? —Justo en ese momento, del auto salió un chico con una gran sonrisa, su cabello castaño y su vestimenta negra con un suéter amarillo—... —Mingjue miro a Xichen—, No, no pienso subirme al auto con ese tipo.

—Mingjue, ya ha pasado mucho tiempo, deja tus rencores.

—... Huaisang, vámonos caminando.

— ¡¿Eh?! ¡P-pero hace mucho calor hermano!... ¡Aparte sería muy descortés de nuestra parte rechazar esa oferta de Xichen!, T-Tú me enseñaste eso, siempre amable y honrado...

—Oh, ahora si te acuerdas de lo que te enseñe ¿no?

— ¡Sí!, q-qué diga... Yo no sé, no lo sé, realmente no lo sé hermano mayor...

Xichen sonrió ante aquella escena, le alegraba que todo pareciera no haber envejecido al menos en cómo se relacionaban, a decir verdad llevaba bastante tiempo esperando un encuentro, nunca pensó que sería de esa manera.

Regreso al auto junto con ese par y miro a Guangyao, a quien le brindo una caricia en su rostro, y junto sus labios por breves instantes. No se arrepentía de haberse comprometido con este hombre, desde mucho tiempo supo que le gustaba, aun cuando descubrió su otra cara la acepto y la amo. Guangyao no se pudo creer que alguien lo amara si no mostraba ser amable, siempre tuvo ese complejo de querer agradar a todos, pero con ayuda de Xichen y otras personas, poco a poco aprendió a ver qué es lo que el quería, y no siempre complacer a los demás.