Extra II

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Lan Wangji poso sus labios sobre los del Jiang, con suma delicadeza, se sentía felíz de tenerlo y verlo. Desde que lo conoció se volvió en una oportunidad para iniciar, nunca había tenido algo a quien llamar como amigo, mucho menos a un enamorado. A pesar de la explosividad del Jiang se sentía bien estar a su lado. Se sentí felíz.

Se alejo del Jiang y decidió ir a la sala, donde tenia toda una repisa con libros, le gustaba leer cada uno de ellos. Le gustaba comprender a cada personaje, sobre todo amaba a los personajes explosivos, le apasionaban. Pero también amaba a aquellos personajes serios, con un aura de profesionalismo y amor por su trabajo, aquellas personas que eran seguras de si misma, aquellas que cuando descubrían una infidelidad no corrían y huían, sin buscar explicación alguna, esas personas que lo enfrentaban y tomaban la decisión con la frente en alto. Era mucho contraste entre una personalidad y la otro, mientras que una era más infantil la otra era más madura, pero no importaba, amaba a ambas personalidades.

Realmente no le importaban muchas cosas en su vida, amaba su trabajo y a la persona acostada en su cama, quizás lo único que se arrepentía es de no tener a un hijo. Pero lo sabia, esa no era su vida.

Un sueño demasiado dulce para una persona como el, pues sabia que solo era aquello, un sueño.

El Jiang nunca más lo busco, se enojo con el y la mejor opción era dejarlo. El tampoco busco más nada, no quería perder el tiempo con alguien que lo dejaba sin verlo físicamente, alguien quien ni siquiera se digno a ir al lugar a terminar con la relación. Xichen siempre lo apoyo, y aunque le dijo que debería de discutirlo al menos para quedar en buenos términos, Wangji sabia que si lo veía tosería incontrolablemente. No quería morir, pues para ese momento su pequeño Lan Yuan estaba formándose, con la mujer que ahora lo hacia felíz, ¿Tenia la culpa de volver a amar y no quedarse estancado en una relación?, ninguno busco aclararla, el deseo que el Jiang formara su familia a parte, y a pesar de que su corazón aun reclamaba al Jiang, el ya no quería amarlo. Ni al Jiang ni a quien amo en su vida pasada, el Wei, ahora quería vivir su vida con esa mujer. ¿Tenia algo de malo?, el no lo sabia, quería continuar.

Despertó de sus sueños, su esposa no estaba a su lado, probablemente tuvo una emergencia o se levanto temprano para ir a trabajar.

Miro a su lado, la puerta se abrio un poco y su pequeño Lan Yuan le miraba con ojos de cachorro. Se acerco hacia el.

— Papá, ¿No has podido dormir? —Pregunto Lan Yuan recargando su mejilla en la mano de Wangji, quien le dio una ligera caricia con su mano libre—, mamá hoy no duerme contigo... ¿Por eso tienes sueños feos?

—Mn, es así A-Yuan.

—... Entonces me convertiré... ¡Me convertiré en tu protector! —Exclamo con energía.

—Es una responsabilidad muy grande.

— No importan, ya soy mayor, puede que tenga a pesar 7 años, pero puedo cuidarte y hacerle feliz si me lo propongo —Lan Yuan se monto a la cama y abrazo a su padre—, ¡Sueños feos váyanse, sueños bonitos lleguen! 

Wangji suspiro, su hijo era descontrolado, aunque tenia toda la seguridad de que así seria un niño pequeño, el nunca fue así.

Acaricio la cabeza de su pequeño hijo. Y como una rara ocasión sonrió.


[...]

La verdad ya no tengo idea de que podría ser el siguiente extra. Estaré pensando si lo hago al final o no, ¿quizás un final alternativo?... Si no puede que ni lo publique y solo se quede en 2 extras y no 3 como lo tenia planeado. Bueno, bye.

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