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Durante una nublada tarde en Los Santos, Jack y Gustabo, se encontraban patrullando a la par, debido a que sus usuales compañeros de 10-33 les habían abandonado para ir juntos entre ellos.

Llevaban ya largas horas recorriendo la ciudad de esquina a esquina, pero seguían sin encontrar nada de relevancia, dando como resultado que lo más interesante que les haya ocurrido sea una persecución con un sujeto que al menos había tenido el detalle de organizar un par de bloqueos, para que el evento resulte más complicado para los agentes.

Sin embargo, la calma seguía siendo lo predominante, provocando que García aprovechara la situación para pedir un descanso.

- Jack... ¿Podemos tomarnos un momento para apagar las radios y relajarnos? - cuestionó el rubio mirando al contrario a la vez que colocaba su mano sobre la rodilla de este.

- No sé yo si es la mejor opción - soltó Conway manteniendo sus manos sobre el volante y su vista en el camino.

- ¿Por qué? No creo que sea un pecado que nos desconectemos un rato, si de todas formas el día está excesivamente tranquilo - comentó exponiendo lo evidente.

- Precisamente, tal tranquilidad, solo puede significar que algo va a ocurrir - mencionó mientras trasladaba una de sus manos del volante hacia el dorso de la que aún persistía sobre su pierna.

- No creo que suceda nada, pero sé que no vas a cambiar de idea - respondió resignado - ¿Al menos podemos detener el coche un momento sobre alguna zona de descanso? - pidió en un tono que denotaba cansancio.

- Venga, va. Así aprovechamos para fumar algún cigarro - concedió el de mirada oscura con una imperceptible sonrisa.

Luego de unos breves minutos Conway estacionó en el área mencionada y tras desabrochar su cinturón, se dispuso a retirar la cajetilla del bolsillo delantero de su pantalón, para más tarde buscar el encendedor de la guantera y así poder prender el ansiado cigarrillo.

Pena fue la suya al ver que su acción se hallaba cancelada por un ágil rubio que ahora se encontraba sobre su regazo, viéndole a los ojos.

- ¿Qué haces Gustabo? - cuestionó curioso a la par que colocaba el filtro entre sus labios.

- Yo también quiero fumar - contestó utilizando aquella falsa inocencia tan común en él, a la vez que levantaba los lentes de Jack consiguiendo que quedaran reposados sobre la cabeza de este.

- ¿En serio? Podrías habérmelo dicho y con gusto te acercaba la caja - comentó viéndole a los ojos mientras encendía el cigarrillo y daba una primera calada.

- Es que me parecía más interesante la idea de robarme el tuyo - explicó tomando el cigarro de la boca ajena para luego colocarlo en la propia.

- Ya veo... ¿Y todo esto tenía que ser mientras estabas sentado encima mío? Digo, porque cualquiera puede vernos - preguntó sosteniendo la cintura ajena entre sus manos.

- Y el problema es... - replicó Gustabo dando una larga calada a la vez que dejaba reposar su mano libre sobre el hombro contrario.

- Que estamos de servicio, capullo - aclaró recuperando el cigarrillo y volviendo a llenar sus pulmones de tabaco.

- ¡Qué barbaridad! No me había dado cuenta, te lo juro - dijo aproximándose al contrario.

- Claro, claro que sí, Gustabín - aseguró Conway trasformando el suave agarre en uno más firme, entretanto dejaba al humo contenido escapar y ocupar el poco espacio existente entre la pareja.

Sin poder resistir más la tensión, Gustabo, sujetó el rostro ajeno entre sus manos y se permitió besar aquellos labios que tanto anhelaba, siendo correspondido al instante.

Encontrándose rodeados por el humo, sonreían de por medio, compartían respiraciones y sentían el tiempo detenerse.

- Nos ha saltado un aviso de un código 3 en joyería ¿Hay unidades disponibles? - comunicó uno de los agentes por radio.

- Joder - murmuró Conway sobre la boca contraria.

- Yo propuse que apagáramos las radios - comentó el rubio aún sin separarse de su novio.

- Anda, indica 10-97 - solicitó ignorando lo mencionado.

Tras volver a su asiento con pesadez y colocarse el cinturón, informó que el Superintendente y él se dirigían hacia el atraco.

- H-50 acude - avisó Gustabo volviendo a ubicar su mano sobre la pierna de Conway.

- 10-4 - contestaron a través de la emisora.

Soft Moments || IntenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora