Capítulo 6

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La mayoría de las personas tenían la maravillosa oportunidad de permitirse querer a alguien y tener una familia y no eran agradecidos con ello. El tener que pasar cosas lamentables para que se dieran cuenta de lo que estuvieron a punto de perder o perdieron era algo irónico de la vida, ya cuando no queda absolutamente nada por hacer.

Estoy agradecida de estar en donde estoy, de encontrar a unas personas que me darán un lugar en sus vidas y puede que en este momento no sientan la plena confianza en permitirse depositar su confianza en mi, pero con el tiempo no hay nada que no se pueda lograr. El que percebera alcanza.

Es lo único que tiene mi cabeza en la noche, en cuanto tiempo lograre que puedan confiar en mi completamente, nadie lo hace, ni la persona mas allegada a mi me da eso, que en este caso seria Petra pero no la culpo, nos acabamos de conocer en pocas palabras pero se que lograre ese cometido. Solamente necesito tiempo y que mis compañeros vean que yo estoy dispuesta a dar la vida por ellos, a jugármela por ellos, por lo que espero que alguien este dispuesto a hacer por mi.

Poco a poco comienzo a cerrar los ojos, y solo pienso en si Mateo estará descansando bien y no se habrá levantando en pleno inicios de madrugada por hambre, después de todo es solo un bebé al que hay que ir controlando su horario de estar despierto y comer.

Cuando menos me doy cuenta ya empieza a salir el sol y eso es solo una señal para mi de irme levantando. Hoy comienza mi primer día de entrenamiento y no puedo dar una mala primera impresión si no quiero ser molida por el azabache.

Veo al pequeño bebe acostado a un costado mio con almohadas rodeándolo, la luz que entraba por la ventana que daba directo a la parte frontal de la base calentando su piel lechosa, calentando sus regordetas mejillas, un sutil color rosa predomina estas coloreandolas provocando un sentimiento agradable en mi pecho. Me levanto de las viejas colchas para comenzar a alistarme, esta tiene baño propio y un armario del tamaño necesario para meter un algo de ropa mía y un poco de ropa para un infante.

Me estire un poco, mis huesos un poco resentidos crujieron levemente para luego agarrar un uniforme viejo que se encontraba en el mueble, hice una mueca al saber que tendría que cortar la blusa y posiblemente la chaqueta marrón del uniforme que todos los soldados tenían, no había otra manera en que lograra ponerme esas prendas sin dañarlas, las alas no me permitían ponerme ese tipo de prendas comunes, las rompería por la dimensión de estas aun si no las moviera y abriera.

No había de otra, tendría que ir por unas tijeras o un cuchillo, lo más sencillo seria ir a la cocina por lo que antes de que todos salieran de sus habitaciones le eche un vistazo rápido a Mateo, se encontraba dormido todavía y lejos de los costados de la cama por lo que no representaba un peligro, abrí un poco la desgastada puerta de madera y asome un poco la cabeza, el pasillo se encontraba un poco oscuro y solo, dándole una visión un poco desolada pero eso para mi era una obra divina.

Me prepare, una determinación nació de mi, iría por ese cuchillo y volvería a mi habitación sin ser notada por nadie.

Tome posición para correr, agradecía el entrenamiento que tuve que pasar para llegar al puesto en que se me fue asignado antes de no poder regresar, prácticamente estaba más capacitada que los soldados de la Legión de Reconocimiento, en pocas palabras era una maquina perfecta, hecha a medida para este tipo de actividades y cualquier otra que se exista, mis resultados estaban destinados a terminar en éxito y victoria, preparada para cualquier cosa.

Aunque tenemos alas, los soldados de dios eramos entrenados para cualquier tipo de situación, si llegábamos a lastimarnos nuestras alas en plena batalla o misión estábamos entrenados para sobrevivir a toda costa, las carreras físicas que se nos obligaba a realizar reforzaba nuestra condición física y mejoraba nuestra velocidad en este tipos de situaciones. Sin contar que nuestros hermanos estaban para ayudarnos, todos los ángeles somos hermanos y pertenecemos a unas tareas en concreto para saber en que rango estamos, algunos teníamos mas de una pero normalmente era una tarea para cada soldado.

Caída [Shingeki no kyojin][Levi Ackerman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora