[03]

2.3K 299 347
                                    

ASEGÚRATE DE REGALARLE SU CÓMIC FAVORITO… Y BUSCAR MILES DE FORMAS PARA QUE SÓLO LO COMPARTA CONTIGO.

Definitivamente pasó de ser el amigo A, a ser el amigo B

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Definitivamente pasó de ser el amigo A, a ser el amigo B.

Un pensamiento irracional que nació en su mente la mañana del sábado, cuando Katsuki olvidó por error –según las palabras del peli cenizo– que un día anterior habían quedado para hacer una pijamada en la casa del bicolor luego de salir de clases. Pero por más que Shõto lo esperó fuera de la escuela, por más que miró a los demás alumnos salir totalmente emocionados mientras hablaban de lo que harían ese fin de semana luego de pasar esos cinco días llenos de tortura, luego de convencerse a sí mismo que Katsuki estaba atrasado solo unos minutos…

Luego de eso, Shõto solo pudo reprimir las constantes lágrimas que se acumulaban en sus ojos, impidiendo que salieran y que alguien más lo viera en ese estado de ánimo tan depresivo. Todos en el colegio probablemente ya se habían dado cuenta de lo que Shõto sentía por Katsuki, sin embargo, el ojigrisaceo era el primero en negarlo, y el peli cenizo el único en desconocerlo. Obviamente a Shõto le asustaba el hecho de que Katsuki se enterara.

El rubio no le correspondería y lo más posible es que se alejara de él.

¿Por qué había sido tan tonto como para enamorarse de su mejor amigo? Lo más redundante y estúpido que podía haber hecho, de todas las cosas en las que podía catalogarse como un “Perdedor”, tenía que meterse en ese enorme problema del cual dudaba fuera fácil salir. Lo sabía, lo sabía hasta lo más profundo de su ser, que mentirse a sí mismo no era bueno y que guardar la tristeza solo le dañaba el corazón.

Aunque, ¿Qué más podía hacer? Eran mejores amigos después de todo.

Y a pesar de que Katsuki llegó la mañana del sábado a su casa con una expresión de arrepentimiento, con las mejores excusas que se le pudo haber ocurrido, y con una caja de chocolates que a Shõto le gustaban demasiado, las cosas fueron diferentes desde ese día. Para Shõto fue realmente incómodo sentarse al lado del peli cenizo a hablar sobre cualquier cosa, porque de hecho no salía ningún tema de conversación.

Katsuki le había dicho que la próxima semana tendrían un juego de basquetbol muy importante contra otra escuela del mismo distrito, y por eso mismo se había quedado hasta muy tarde entrenando en las canchas del colegio, que ni siquiera le había dado tiempo mandarle un mensaje para avisarle debido a que el entrenador no les dio ni un solo minuto de descanso.  Shõto solo se encogió de hombros, entendiendo la situación, pero en el fondo sentía un deje de tristeza.

Su amigo jamás había puesto algo por encima de él, y no es que a Shõto le molestara que se tratase de un partido de baloncesto, pues ese deporte era algo que a Katsuki le apasionaba jugar, la cosa era que Shõto no tenía nada que compartir sobre eso con el rubio, pero Shinsõ Hitoshi era la persona perfecta para hablar de ello.

Someday it'll be me [BakuTodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora