Asesinato en el departamento 6-30

B de Bianca

—Es...es de...—tartamudeó.

—¿De la víctima? —preguntó el Inspector.

—B de Bianca. —agregó el detective.

—No es de Bianca.

—O sea que si nos llevamos esto. —lo señaló. —¿No vamos a encontrar huellas de Bianca Decker?. —preguntó el Inspector.

—No, Inspector.

—Pues veremos si es así, adiós. Camina. —le dijo al detective.

—¿Lo hice bien, no? —le preguntó.

—Silencio, Mitchell.

—¿Ni un gracias? ¡Ay, por favor! Sin mí no hubieras visto eso.

—Te dije que silencio, ahora sube al auto.

10 minutos después llegaron al departamento.

—¿Eres Patricia, no? —le preguntaba a la forense.

—Si, ¿Trajeron algo?

—Esta cadena. —se la mostró. —identifica las huellas.

—Coge pausa, Mitchell. Aquí el que da las órdenes soy yo. Haz eso mismo, De La Cruz.

Patricia rió.

—¿Nos vamos?

—Se supone. —le respondió el Inspector.

—¿Con quién hablaremos ahora?

—Creo que te agradará. Renata, querida ¿Cómo estás?

—Trabajando, ¿Quién es su acompañante?

—Detective Mitchell, un placer.

—Que asco. —interrumpió el Inspector. —¿Siempre eres así, Mitchell?

—Hablanos de Bianca. —dijo el detective.

—Era muy linda y tenía un cuerpazo que ¡Dios!

—Hablanos de su forma de ser. —interrumpió el Inspector.

—Ah, bueno eso es más fácil. Era fría, misteriosa, una vez escuché que fue a la cárcel.

—Además de recepcionista pareces más detective que este. —refiriendose a Mitchell.

—Ella y su novio eran tal para cual.

—¿De que habla?

—Ambos eran misteriosos, pero lo que si fue extraño es que un día los escuchamos discutir muy fuerte, ¡Se escucharon hasta golpes, hombre!

—¿Ambos trabajan?

—Si, Emmanuel es piloto y ella trabajaba, bueno realmente no sé en qué trabajaba. Salía con Seth todas las noches.

—Él debe de saber algo.

—Por fin coincidimos en algo, pero no sé qué sabe porque ya hablé con él y no me dijo nada de eso.

El detective lo miró y ahí fue cuando recapacito.

—Porque siendo culpable obvio que no me lo diría, camina.

—Adiós detective. —le dijo mientras lo vio alejarse.

Al llegar la puerta estaba un poco abierta y eso se les hizo extraño al detective y el inspector.

Al entrar encontraron a Seth tirado en el suelo rodeado de sangre. Lo primero que hicieron fue ver si tenía pulso.

—Su pulso es débil, ¡Llama una ambulancia!