Asesinato en el departamento 6-30

Puede morir.

—Seguimos esperando. —decía el detective, luego sonó su celular. —permitanme un momento. —se alejó un poco.

—Si tenía sexo con él pero hace unos días dijo que ya no más.

—Y luego la mató.

—¿A quién?

—A Bianca Decker.

—¿Por qué lo haría?

—Porque era su novia, idiota. —interrumpió Jackson.

—¿Te puedes ir por favor? —le preguntó Leslie. —¡Gracias! —dijo cuando lo vio irse.

—Era del hospital, me llamaron para hablarme de Seth. —dijo el detective que venía de hablar por teléfono.

—¿Que te dijeron?

—Se puede morir en cualquier momento.

—¡Como un demonio! —exclamó el Inspector. —esta vez te salva la campana, volveremos después. Vámonos, Mitchell.

—¿A dónde vamos? —preguntaba Mitchell.

—¿Ves eso? —señalaba al techo.
—Son cámaras de seguridad, vamos ver quién entró al departamento de Seth Ambrose.

—Hola, ¿Que tal? —continuó diciendo cuando llegaron allí. —soy el Inspector Herrera, él es el detective Mitchell. Vinimos a revisar las cámaras de seguridad que señalan al departamento 6-29.

—¿Que pasa? —preguntó mientras buscaba.

—Seth Ambrose fue atacado. Ahora se encuentra en el hospital luchando por su vida y queremos hacer un paréntesis en nuestra investigación para averiguar quién lo atacó. Suponemos que fue en horas de la tarde.

—Esto es comenzando la tarde.

—Es un hombre. —dedujo el detective.

—Detenlo ahí. —así lo hizo. —es idea mía o se parece...

—A Jackson. —completó el detective.

—Gracias, señor. Vámonos. —le dijo y luego se fueron.

—Se que dijeron que volverían, pero yo no la maté. —dijo Leslie cuando los vio en su puerta.

—Realmente no le creemos mucho, pero venimos por Jackson esta vez.

—Él no está.

—¿A dónde fue?

—Al departamento de Isaac.

Fueron de inmediato al departamento de Isaac y tocaron la puerta.

—Hola, Inspector, ¿Que se le ofrece? —preguntó Isaac.

—Vinimos por Jackson, nos dijeron que está aquí.

—Ahora mismo le hago saber que lo buscan. —se fue.

—¿Por qué siempre te saludan a ti? —le preguntó el detective.

—Si eres nuevo y no te presentas, ¿Cómo pretendes que te saluden, pedazo de imbécil?

—Pensé que era con mi hermana el asunto. —dijo Jackson cuando los vio.

—Acompañenos al departamento. —expresó el detective.