IV

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Los días miércoles eran libres para 5to 'B', comúnmente eran los viernes pero tal parece que la profesora de matemáticas tiene que dar clases los viernes a juro, debe ser que le da piquiña en el culo. Después llegaba el jueves muerto de sueño porque se duerme tarde pensando que ya es fin de semana.

Changbin estaba echado en su cama viendo la novela de las 2 y pensando en el pescado frito con ensalada que se acababa de comer, si se acaba rápido esa vaina, nojoda. Su familia materna era de un pueblito margariteño llamado El Valle de Pedro González, donde había pasado la mayoría de sus vacaciones cuando era pequeño, bañándose en la orilla de la playa con sus primos y desenterrando chipichipi que luego se comía en un consomé en la casa de su abuela cuando se cansaban de ser arrastrados por las olas. Lo mejor de todo era cuando sus tíos iban a comprar hueva de pescado y la desayunaban con unas arepitas, que vaina tan buena.

"¡Changbin!" Llamó su mamá, sacándolo de su ensoñación.

"¿QUÉ PASÓ?" Gritó de regreso, pero nadie contestó. "¿QUÉ PASÓÓÓ?" Pero nuevamente no hubo respuesta.

El coño de la madre... ¿Por qué no podía simplemente decirle qué quería?

Salió de su cuarto descalzo y fue a la sala donde suponía estaba su mamá.

"Tienes visitas" Dijo cuando se asomó por la sala, estaba sentada en un mueble individual comiéndose un pedazo de lechosa. Sas.

"¿Cuáles visi... Naguará, mamá ¿tanto escándalo porque vino el carajito este?" Rodó los ojos cuando vio a Jeongin recostado en el mueble grande como si estuviera en su casa.

"No seas maleducado, Changbin" Lo regañó. "Jeongin, cielo, ¿acabas de salir del liceo?, ¿quieres que te haga una arepita?"

Vergación, ni a él lo trataba así.

"¿Te gusta el pescado frito?"

"¿Queda pescado?" Preguntó extrañado.

"Sí, en el microondas"

Y a él le había dicho que no había cuando pidió más. Qué bolas.

"No se preocupe, señora Betania, pasé por la panadería antes de venir" Respondió con su mejor sonrisa de quien no rompe un plato.

Cualquiera cae.

"Deja de tratarlo como un bebé, mamá" Definitivamente lo tenía malcriado.

"Sigue siendo un bebé, Changbin" Respondió, ofreciéndole lechosa al bebé.

"¡Claro que no! Ya tiene pelos en las bolas"

"¿Y cómo lo sabes tú?"

Ya estaba buena la pajita.

"Chao" Y se fue a echar otra vez en su cama.

Seguramente ya lo estarían descosiendo, naguará, prefiere caer en las drogas que en la lengua de esa gente cuando se juntan a hablar como viejas chismosas.

Su mamá de por si era cariñosa con todo el mundo, pero Jeongin era como un hijo adoptivo para ella. Había caído por su carita de niño bueno hace dos años, cuando se le pegaba como una garrapata y lo seguía a todos lados. En ese entonces Changbin era un pelín repelente y se lo quitaba de encima cada vez que podía, pero al final tanto él como Chris y Jisung terminaron aceptándolo en su grupito.

Ya estaban pasando la novela de las tres cuando Jeongin entró y se acostó en el lado vacío de la cama.

"Te habías perdido, carajito, ¿dónde coño estabas tú?"

Distrito Nueve [Sᴛʀᴀʏ Kɪᴅꜱ Vᴇɴᴇᴢᴜᴇʟᴀɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora