Dominique
Suelto un suspiro, acomodando mi cuerpo en la esquina del sofá, presenciando en silencio como todos y cada uno de los presentes se mueven desde le comedor hacia la cocina, cargando los platos vacíos de la deliciosa cena que Seokjin preparó.
Soy consciente de que me han dejado a un lado porque soy completamente inútil ayudando con mi mano menos hábil, pero, aun así, o puedo evitar frustrarme por no estar ayudando en lo más mínimo.
— Deja de hacer pucheros, mocosa – la conocida voz de Yoongi llega a mis oídos, sobresaltándome al instante en el que habla – la cena no fue tan mala, podría haber sido peor – acota con la tranquilidad que lo caracteriza, dándome justo en el punto sensible que estaba intentando ignorar.
Siento mi rostro enrojecer apenas termina de hablar mientras que la reacción del pálido rapero no es ninguna otra que soltar una carcajada a lo que toma asiento a mi lado.
Me quedo en silencio en un fallido intento de controlar el repentino nerviosismo que me invade al recordar la incomodidad de la cena, en la que, por alguna razón, tuve que sentarme justo en frente de Kim Namjoon, el hombre al que he estado tratando de ignorar (y quien ha estado ignorándome también) durante la cena a la que fuimos invitadas por Seokjin.
— ¿No fue tan malo? – Pruebo la pregunta en mi boca una vez que me aseguro que mi voz no expondrá mi ansiedad – no pude comer con normalidad gracias a esta estúpida férula – señalo el primer punto sin atreverme a mirarlo de frente – por alguna razón terminé sentada delante de Namjoon, quien no fue capaz de mirarme a los ojos en ningún momento – alzo mis cejas y volteo mi rostro hacia él – no sé que demonios le dijiste cuando te escapaste con él – señalo – pero estoy segura que solo empeoraste la situación – lo acuso, estrechando mis ojos.
Lo veo apoyando su cabeza en la palma de su mano cuando una descarada sonrisa empieza a tomar lugar en su rostro, dándome la impresión de que él, en este momento, es capaz de leer hasta el rincón más recóndito de mi mente.
— Continúa – me pide, alzando sus cejas, casi como un desafío.
Ahora soy yo quien alza sus cejas.
— Ya cumplí con mi cuota de arrepentimiento luego de aparecer borracha en la agencia – me apresuro a balbucear, excusando inútilmente mi comportamiento. – No necesito que las cosas sean incluso más incómodas de lo que ya son.
Apenas termino de hablar, soy capaz de distinguir un deje de entretención en sus ojos oscuros y se me hace más que evidente que lo que está por salir de su boca no son nada más que otra horda de burlas y comentarios que me dejarán aún más avergonzada que antes, sin embargo, al contrario de lo que pensé que sucedería, él simplemente posa una mano sobre mi hombro.
— ¿Confías en mí?
Su pregunta es sincera, al contrario de lo que su sonrisa me demuestra.
Alzo mis cejas nuevamente, sin disimular en lo absoluto.
— ¿Confiarías en un tigre hambriento en la misma habitación que tú? – mi argumento es automático, al igual que la mueca de diversión que se cruza por su rostro – por alguna razón, me siento así de amenazada en este momento por tu pregunta.
Él rueda los ojos sin dejar de esbozar su sonrisa.
— Sé que estás avergonzada por lo que dijiste estando borracha – musita con calma – así que pensé en cómo contrarrestarlo.
— ¿Q-Qué? ¿P-por qué? – es lo que puedo balbucear.
— Si ves a Namjoon estando borracho estarán a mano – se encoje de hombros ante la simpleza de su pensamiento – así podrás dejar de actuar como una quinceañera sufriendo de vergüenza por su primer amor.
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escala de grises [kim namjoon]
FanfictionSi hay algo que Dominique puede enseñarle a Namjoon es que; entre el blanco y el negro, existen cientos de variables en la escala de grises.